Cerrado repudio global a la acción de Pyongyang
El ensayo nuclear anunciado por el gobierno de Corea del Norte desató la condena de toda la comunidad internacional, incluyendo a Rusia y China, dos países muy cercanos a Pyongyang. Las potencias mundiales calificaron el hecho como un nuevo desafío al orden internacional, mientras el Consejo de Seguridad de la ONU advirtió que aplicará nuevas sanciones al país comunista.
Poco después del anuncio, el gobierno estadounidense prometió una “respuesta apropiada”. Según el vocero del Departamento de Estado, John Kirby, su país continuará “protegiendo y defendiendo a nuestros aliados en la región, incluida la República de Corea del Sur”.
El primer ministro de Japón, Shinzo Abe, fue particularmente duro con su vecino. Condenó “enérgicamente” el nuevo test nu- clear norcoreano y aseguró que su país dará una “firme respuesta” ante lo que considera una “grave amenaza” para su seguridad que no va a “tolerar de ninguna manera”.
En una declaración aprobada por unanimidad –incluida China– los 15 países miembros del Consejo de Seguridad condenaron “firmemente” la actitud norcoreana y decidieron preparar un fortalecimiento de las sanciones que ya vienen aplicando contra el país comunista.
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, sostuvo que la acción de Corea del Norte “es una grave violación a las normas internacionales, profundamente preocupante, y desestabiliza la seguridad de la región”.
El Gobierno alemán se sumó también a la ola de reclamos y condenó el hecho “de manera enfática”. “Corea del Norte atenta contra los principios de la comunidad internacional y pone en peligro la seguridad regional e internacional”, sostuvo el canciller alemán Frank Walter Steinmeier.
El embajador británico ante las Naciones Unidas, Matthew Rycroft, consideró que se trata de “una provocación” que “pone en peligro la paz internacional y la seguridad”. Al mismo tiempo dijo que “el Consejo de Seguridad de la ONU necesita ser claro en su condena y robusto en su respuesta”. La jefa de la diplomacia de la Unión Europea Federica Mogherini, advirtió que es “una amenaza a la paz y seguridad de toda la región del noreste de Asia”.
China, aliado del gobierno norcoreano, rechazó con firmeza la escalada armamentista y señaló que “no sabía nada” de la prueba. También pidió al gobierno de Pyongyang que “mantenga su compromiso con la desnuclearización de la península coreana”.
El embajador de Rusia ante Naciones Unidas, Vitaly Churkin, recomendó “calma y sangre fría” frente a la decisión norcoreana, pero luego ante el Consejo de Seguridad de la ONU afirmó que aspira a lograr “una respuesta proporcionada” del organismo.