Maduro: “La paz de Venezuela depende de que me mantenga en la Presidencia”
El mandatario chavista reaccionó de ese modo al intento opositor de sacarlo del poder mediante un referéndum constitucional que revoque su mandato. Advirtió que tal medida pondría en peligro al país.
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, aseguró ayer que el pueblo será el que decida su futuro si la oposición, desde el martes con el control total de la Asamblea Nacional por primera vez en 16 años de chavismo, promueve una vía constitucional para sacarlo del poder. Y advirtió al mismo tiempo que la única forma de mantener la paz en el país es sosteniéndolo a él en su cargo.
“¿ Quién puede gobernar este país en paz, a este pueblo rebelde, insurrecto? ¿Quién puede? ¿Ellos o nosotros?”, insistió el presidente bolivariano. Añadió que la oposición llegó a la Asamblea para “arrasar con todo” y que su primer objetivo es sacarlo del poder. “Veremos. Ellos dicen que seis meses. Yo digo que trabajemos y reconstruyamos la ruta de la victoria. La única forma de mantener la paz en Venezuela es que Nicolás Maduro se mantenga en la presidencia de la República”, aseveró.
En un contacto telefónico con el canal oficial VTV, el gobernante se refirió al desafío que lanzó el martes el líder de la Asamblea Nacional, el socialdemócrata Henry Ramos Allup, quien anunció –al tomar juramento a todos los nuevos diputados en el Parlamento– que en seis meses le presentará al país una fórmula constitucional, a través de un referendum revocatorio previsto en la Carta Magna, para relevar a Maduro del poder.
Ramos Allup juró el martes como presidente del Congreso unicameral, que tiene mayoría opositora por primera vez en 16 años, con el respaldo de una bancada con 109 diputados contra 54 del oficialismo. Lo hizo tras una tensa jornada de instalación del foro legislativo en la que quedaron pendientes cuatro diputados de la región de Amazonas que fueron impugnados. Según la opinión de constitucionalistas, esos legisladores deberían jurar y recién luego la justicia, si lo demanda, pedir al propio Parlamento que los suspenda y también en sus fueros. Ayer, al final, juraron los tres legisladores de la disidencia ( Ver Sorpresiva ...)
“Ellos quieren sacarme de la Presidencia; es un objetivo que se han trazado. En el caso de un referéndum revocatorio, que el pueblo decida”, enfatizó el jefe de Estado. Al caer la tarde, Maduro criticó con dureza la decisión de Allup de descolgar los cuadros de Hugo Chávez de las salas internas del Congreso. “Es un ex presidente constitucional y no merece ese trato”, bramó el presidente ante la prensa.
Luego, Maduro afirmó que planeaba defender con “mano de hierro” los logros de la revolución bolivariana, que cumplirá 17 años en el poder. “Yo estoy muy tranquilo, con la conciencia tranquila. La
oposición va a venir con la guerra económica, con la guerra criminal, con la guerra eléctrica, con ataques por sus medios para generar miedo en el pueblo”, alertó.
El gobierno bolivariano usa como estrategia contra la oposición endilgarle la responsabilidad por la inflación superior al 200%, el creciente desabastecimiento y la bancarrota de las cifras oficiales, aunque el chavismo hace una década y media que gobierna, tras haber contado con el control absoluto de todos los resortes del poder. El electorado castigó al oficialismo en las pasadas legislativas del 6 de diciembre precisamente porque entiende que esos malos números son debidos a políticas dispuestas por el régimen y por su escasa predisposición a escuchar y a corregir lo que ha sido mal hecho.
Ya Venezuela ensayó un referéndum contra Chávez en 2004, que fue ganado por el líder bolivariano. La consulta electoral fue activada por millones de firmas que fueron recolectadas por la oposición.
Ramos Allup señaló que la propuesta contra Maduro es parte de la oferta electoral que propuso la oposición para las elecciones legislativas de hace un mes, y que será “constitucional, pacífica y electoral”. El presidente del Congreso recién asumido aludió así al mecanismo constitucional del referéndum revocatorio, que fue incluido en la Carta Magna a instancia del propio chavismo. “Es una propuesta inmodificable. Lo que queremos cambiar es una realidad que lleva de 17 años y que le ha hecho mucho daño a Venezuela”, concluyó.