“La inflación no existe”, dice el nuevo ministro de Economía
Para lidiar con “un Parlamento burgués” que acaba de instalarse y una demoledora crisis económica, Nicolás Maduro reorganizó ayer su gabinete, un día después de que la oposición tomara control total del Congreso nacional. El equipo elegido revela que el gobierno apuesta por una línea dura en la materia económica, cuyo nuevo ministro, Luis Salas, escribió el año pasado: “La inflación no existe en la vida real”. Los analistas ya imaginan que por ese carril vendrá un choque mayor con la disidencia.
“El respaldo del presidente al ala ideológica del chavismo, marginando a los pragmáticos, no permite generar expectativas positivas de cambio. Las expectativas de conflicto institucional aumentan las expectativas negativas sobre la evolución de la economía”, opinó el economista Luis Vicente León.
En una transmisión en cadena por radio y TV, Maduro anunció un gabinete de 31 ministros (16 nuevos y 15 ratificados) como parte de una reestructuración para una “mayor eficiencia” y luego de una abrumadora derrota electoral que convirtió al oficialismo en minoría en el Congreso por primera vez en 17 años. El gobierno creó dos nuevas carteras: el ministerio de Comercio Exterior e Inversión Extranjera y el ministerio de Agricultura Urbana.
Venezuela, con las mayores reservas petroleras del mundo, sufre el desplome de los precios del crudo –fuente del 96% de sus divisas– un déficit fiscal de 20% del PIB, un 200% de inflación, severa escasez y una contracción económica del 6% en 2015, según cálculos privados.
Pero Maduro colocó a un joven y desconocido socialista, de 39 años, al frente de la cartera más complicada. Salas tiene escasa experiencia de gobierno, pero promueve las teorías de control de precios y cambios que rigen la política económica venezolana desde hace 17 años. Salas, como Maduro, sostiene que la inflación galopante y la recesión más pronunciada del mundo se deben al sabotaje de la economía por Estados Unidos en complicidad con empresarios locales. Y va aún más allá que Maduro al sostener que muchos de los problemas se deben a que el país sigue siendo demasiado capitalista.
Profesor en la Universidad Bolivariana, creada por el difunto Hugo Chávez, en Venezuela se conoce el ideario de Salas gracias a una gran cantidad de cartas abiertas y panfletos. Según Salas, los precios no aumentan debido a la escasez sino “por las relaciones en medio de las cuales se produce, que en el caso de las economías capitalistas están mediadas por el afán de lucro individual a través de la explotación del otro: el egoísmo”.
Algunos observadores creían que Maduro iniciaría reformas económicas después que la oposición ganó una elección clave por primera vez en una década, lo que preparó el escenario para un choque sin precedentes. Desde la victoria electoral, la coalición opositora se ha dividido entre los partidarios de negociar con el gobierno y los que quieren iniciar el proceso de destitución del presidente. El mensaje que envía el nombramiento de Salas y la retórica combativa de los socialistas desde la jura de los nuevos diputados podría acallar las voces de los dialoguistas.