Primer paro en el subte contra Larreta: hubo casi 70 mil usuarios afectados
Los metrodelegados estrenaron su personería gremial parando el servicio entre las 5 y las 7 de la mañana. La medida no alcanzó la hora pico.
Llegó el primer paro contra el nuevo Gobierno porteño de Horacio Rodríguez Larreta, y, de paso, fue una medida de fuerza contra la administración nacional. La Asociación Gremial de Trabajadores del Subte y Premetro (AGTSyP) dejó sin servicio ayer entre las 5 y las 7 de la mañana a las seis líneas de subte, en reclamo de un bono de $ 10.000 para compensar la inflación. La medida se da en un contexto de reacomodamiento gremial en el nuevo marco político.
El paro se desarrolló sin inciden- tes, en parte por el horario elegido y también porque en enero hay menos pasajeros. A las 7 en punto la concesionaria Metrovías pudo poner a funcionar los trenes, con lo cual la hora pico casi no se vio afectada. Por eso, finalmente se quedaron a pie algo menos que los 70.000 usuarios que, se creía, iban a quedarse sin servicio.
Aunque se lo anunció en la tarde del miércoles, el paro no dejó de ser sorpresivo. Es que tanto el gremio de los metrodelegados como la concesionaria y el Gobierno porteño se encontraban negociando. El miércoles firmaron un acta en la cual, si bien los sindicalistas dejaron en claro su “malestar con la falta de respuesta de la parte empleadora”, también se comprometían a “mantener un diálogo privado y fluido”.
Pero a la salida de ese encuentro anunciaron el paro. “Tuvimos reuniones el 22 y 26 de diciembre y este miércoles, y en las tres nos contestaron que tomaban vista del reclamo pero no hubo una respuesta concreta. Pedimos este bono porque la inflación en noviembre y diciembre rondó el 10%, fue de más del 30% en el año pasado, y nosotros tenemos la paritaria recién en marzo. El año pasado ya nos habían dado una suma fija de más de $ 2.000 en cada uno de los cuatro meses entre diciembre y marzo, hasta que cerramos la nueva paritaria”, explicó Roberto Pianelli, secretario general de la AGTSyP. Si bien hoy habrá una reunión plenaria de delegados, en principio la idea sería no realizar nuevas medidas de fuerza hasta el martes, cuando se realizará una nueva audiencia.
La concesionaria Metrovías emitió un comunicado en el que aseguró que “La empresa ha mantenido desde un principio los canales de diálogo. Resulta llamativo que muestren tal nivel de intransigencia cuando la negociación se encuentra activa. En este contexto, es inadmisible realizar un paro que afecta a miles de usuarios que utilizan el subte para movilizarse”.
En tanto, otras fuentes de la negociación señalaron: “Hicieron el pedido formal del bono el 18 de diciembre, quieren $ 10.000 para cerca de 4.000 trabajadores, y desde entonces sólo hubo 12 días hábiles para estudiarlo. En pleno proceso de diálogo salen con este paro. No se entiende”. Además, aseguran que la suma fija otorgada a fines de 2014 en realidad fue un adelanto de las paritarias, que luego se descontó de los aumentos de sueldo, mientras que lo que ahora piden los trabajadores es un plus salarial. Y afirman que el monto de $ 10.000 es alto, considerando que los trabajadores con diez años de antigüedad tienen sueldos que rondan los $ 20.000.
El bono fue un reclamo de varios gremios a fines del año pasado. Los camioneros, por ejemplo, consiguieron entre $ 5.200 y $ 12.000, según la categoría. Pero en la mayoría de los casos esa negociación aún no se resolvió.
En el conflicto del subte juega además un fuerte aspecto político. La AGTSyP consiguió a fin de noviembre, a pocos días del recambio presidencial, la personería gremial, lo que les otorga plenos poderes de representación sindical. Si bien los metrodelegados hace años participaban de las negociaciones, esta negociación, de alguna manera, funciona como un estreno de esa potestad legal. Además, el gremio de los subtes tiene una fuerte vinculación con el kirchnerismo y con partidos de izquierda, y cualquier medida de fuerza les sirve para posicionarse contra el macrismo (ver Izquierda y...).