Allanan la casa de un ex colaborador de Cristina por la fuga
Es Luis Zacarías. Tiene dos hermanos procesados por la efedrina. En la Justicia aseguran que no sabían de quién era la vivienda cuando hicieron el operativo.
La intensa búsqueda de los tres prófugos del Triple Crimen llegó hasta la casa de Luis Zacarías, un ex colaborador de Cristina Kirchner. Durante la madrugada de ayer, el juzgado federal de Sergio Torres autorizó el allanamiento de esa vivienda, en la localidad de Coronda, Santa Fe, para descartar que haya servido de refugio a los tres prófugos en las horas posteriores a los dos tiroteos. No fue la única vivienda inspeccionada. Fuentes judiciales aseguraron a Clarín que un grupo de la Policía Federal inspeccionó al menos 20 casas en las localidades de San Agustín y de Coronda. No encontraron rastros. Ayer, la búsqueda se concentró en las rutas cercanas y en los campos aledaños, donde se montó un operativo cerrojo.
El apellido Zacarías remite al escándalo de la efedrina y al matrimonio Kirchner. Dos de los cuatro hermanos (Máximo, ex empleado del PAMI, y Miguel Angel, ex secretario privado de José Granero) están procesados por la jueza María Servini de Cubría. En esa misma causa, el ahora prófugo Martín Lanatta ya había declarado que los Zacarías “tenían línea directa para conseguir” la efedrina desde la Sedronar. Es más, dijo que “le vendían” a Mario Segovia, el denominado “Rey de la efedrina”.
Una prueba clave de esa investigación son cientos de llamados a la Casa Rosada, donde trabajaron durante años los otros dos hermanos. Rubén fue un hombre de confianza de Néstor y Cristina Kirchner hasta que se fue, en enero de 2013, de manera misteriosa. El año pasado,
el fiscal Juan Pedro Zoni lo imputó por el delito de lavado de dinero
porque no pudo justificar casi 700 mil pesos que aparecieron en sus cuentas bancarias. Luis Zacarías trabajó a la par de la ex presidenta hasta mediados de 2014, cuando Clarín publicó su foto y reveló los vínculos con la causa de la efedrina. Hasta entonces, cumplía funciones como secretario privado, aunque no tenía ese cargo en los papeles.
En agosto de 2014, el entonces secretario general de la presidencia Oscar Parrilli intentó desmentir, de manera burda, los vínculos entre los Zacarías y los Kirchner, una relación que se remonta desde los tiempos de Santa Cruz. En ese momento, se presentó a Luis Zacarías como un simple empleado de “Planta Permanente de la Dirección de Ceremonial”, y se remarcó que había sido designado “el 30 de diciembre de 1991, cuando había otro mandato Presidencial”.
Luis Zacarías no era un empleado más de la Rosada. Cumplía funciones muy cerca de la ex presidenta, incluso en los actos oficiales. Y también había trabajado junto al ex ministro Julio De Vido.
Ayer a la madrugada, la Policía allanó su casa. Desde los tribunales de Comodoro Py aseguraban que fue una casualidad. “Se revisaron unas 20 casas y en tres no había nadie, por eso se convalidó el allanamiento”, explicó una fuente judicial. Una de esas tres resultó ser del ex colaborador de Cristina. La misma fuente judicial aclaró que los Zacarías “no están ahora en la línea de investigación”.
La casa allanada en Coronda está a menos de 40 kilómetros del lugar donde ocurrió el primer tiroteo, en la mañana del jueves. Luis Zacarias -que nunca enfrentó a los mediostambién tiene un departamento en el barrio de Palermo, donde solían juntarse los hermanos cuando tenían relación. Actualmente, pasa gran parte de su tiempo en la provincia de Salta, donde asesoraría a funcionarios provinciales.
El allanamiento sorprendió al entorno de los Zacarías porque nunca tuvieron vínculos directos con los Lanatta ni los Schillaci.
Durante la campaña presidencial, los hermanos Zacarías intentaron acercarse al Gobierno. Miguel Angel estuvo cerca de sacarse una foto junto a Máximo Kirchner en un acto en Río Gallegos. No lo consiguió porque sus custodios se dieron cuenta a tiempo. Meses antes había logrado una imagen junto al camporista Wado De Pedro.