Crisis venezolana La oposición califica de autogolpe que el régimen ignore al Congreso
Fue por la decisión del gobierno de ignorar las votaciones del nuevo legislativo con mayoría de la oposición.
La oposición venezolana afirmó ayer que considerará como un autogolpe que el gobierno de Nicolás Maduro ignore el Congreso, ahora bajo control total de la disidencia política. La grave advertencia fue formulada después de que el régimen sostuvo que no permitirá que el legislativo publique sus resoluciones en el boletín oficial y no le entregará los fondos que le corresponden del presupuesto.
“Cualquier intento del gobierno de Nicolás Maduro por desconocer, por aplastar, por desobedecer a la Asamblea Nacional, eso es un fujimorazo y eso lo tiene clarito, no solamente el pueblo venezolano, lo tiene clarito el mundo”, denunció ayer el secretario ejecutivo de la Mesa de Unidad Democrática Jesús Chúo Torrealba.
La denuncia opositora implica un mayor aislamiento del gobierno bolivariano porque si desconoce el Parlamento integrado democráticamente, queda al margen de la legalidad y eso dificultará el apoyo de sus aliados sudamericanos.
El presidente venezolano y el ex titular de la Asamblea Nacional (el nombre local del Parlamento), Diosdado Cabello, han estado amenazando al nuevo Parlamento recién constituido con mayoría opositora de restarle poder, anulando todas sus actuaciones legisladoras mediante sentencias del Tribunal Supremo de Justicia. El argumento es que se tomó juramente a tres di- putados cuestionados por la Corte Suprema, a instancia del gobierno que controla ese poder.
“El único afectado con el enfrentamiento de poderes es el pueblo venezolano”, aseguró el primer vicepresidente del Parlamento, Enrique Márquez, quien pidió realizar cuanto antes un debate sobre la crisis económica que afecta al país
La bancada opositora instó al régimen a dejar a un lado el “juego de tronos” que han montado con la Corte por la juramentación de los diputados, y lo retó a realizar un debate de cara al país para enfrentar el verdadero problema que pretenden ocultar: la crisis económica que afecta al pueblo venezolano.
En rueda de prensa convocada ayer por el presidente del legislativo, Henry Ramos Allup, Márquez, puntualizó una serie de aspectos “fundamentales para que la opinión publica venezolana maneje con detalle lo que pretende el gobierno con esta supuesta guerra de poderes que quiere plantear frente a las decisiones de la Asamblea Nacional”.
“Pareciera que el Ejecutivo y el partido de gobierno pretendieran responder a todas las actuaciones de la Asamblea con lo que se podría llamar una guarimba (piquete) judicial, tratando de utilizar la fuerza política que tienen al controlar las salas del Tribunal Supremo de Justicia (la Corte Suprema) para impedir las actuaciones de la AN”, dijo Márquez.
“En la AN y en la Unidad Democrática no tenemos ninguna duda de que es una jugarreta de la sala Electoral el pretender impedir la juramentación de nuestros compañeros del estado Amazonas, a quienes vamos a defender. No hay desacato alguno y lo demostraremos. Iremos a la sala Electoral, iremos a la sala Constitucional y defenderemos a nuestros diputados de Amazonas como vamos a defender la inmunidad parlamentaria de todos los diputados del Parlamento, porque la soberanía popular que se recoge en esa inmunidad no puede ser manoseada ni desconocida por ningún otro poder”, apuntó.
Para el gobierno este giro polí- tico implica un grave desafío. La situación económica terminal es, una de las razones por las cuales se produjo el triunfo aplastante de la oposición en las parlamentarias del 6 de diciembre.
La disidencia, con el amplio control del Congreso que posee, puede intervenir de un modo más directo, independizando por ejemplo el Banco Central para detener la impresión de dinero sin respaldo que es una de la fuentes del desboque inflacionario. También impulsar un referendum que revoque el mandato del presidente. Ayer el gobierno recibió el apoyo de las FF.AA., un gesto con el que intento demostrar que tiene respaldo para evitar otro desenlace.