Un chico lleno de amigos, buen alumno y amante del rugby
Nicolás pertenecía a una familia muy conocida de Corrientes, que todos los veranos iba a la Costa de vacaciones.
Nicolás González Vilas, el chico correntino que murió aplastado por el cuatriciclo que conducía en Cariló, iba a cumplir 13 años en marzo. No era la primera vez que se subía a un vehículo de ese tipo. Hijo de Marcos González y Valeria Vilas, la familia acostumbraba pasar vacaciones en la costa Atlántica.
La noticia generó un clima de consternación en círculos de la sociedad correntina donde se desenvolvían los González Vilas. El chico cursaba en un colegio privado de esta capital (el Saint Patrik College) y jugaba al rugby en el tradicional Taraguy Rugby Club. Nicolás tenía espíritu aventurero, amaba los deportes y la vida en la naturaleza. “Era jovial y muy amiguero”, lo recordaron ayer en las redes sociales sus compañeros. Dicen que era buen alumno y muy entusiasta para jugar al rugby.
Su papá, Marcos González es oriundo de Bella Vista y está relacionado a la actividad maderera. Su madre, Valeria Vilas, pertenece a una tradicional familia de Goya. Desde hace varios años están afincados en la Capital donde ambos tienen actividad laboral.
Nicolás falleció como consecuencia de un severo traumatismo de cráneo encefálico y además con hundimiento torácico. Lo confir- mó el doctor Pablo Zenón, director del Hospital Comunitario de Pinamar. Murió en la playa, a 1,5 kilómetros aproximadamente de una de las bajadas de Cariló, yendo a hacia Villa Gesell. El médico señaló que en todas las bajadas a la zona de circulación a la playa hay controles de documentación, que el vehículo tenía los papeles en regla, pero aparentemente el chico no llevaba puesto ningún elemento de seguridad.
“Es responsabilidad de los padres controlar que los menores no manejen estos vehículos”, dijo Zenón y lamentó la tragedia: “Enluta el comienzo de la temporada”. Ese luto envuelve también a Corrientes, donde hoy (sábado) darán sepultura a los resto de Nicolás.