Jaime, cerca del juicio oral por enriquecimiento ilícito
El ex secretario de Transporte Ricardo Jaime está a un paso del juicio oral por enriquecimiento ilícito. Este viernes, el juez federal Sebastián Casanello determinó que está cerrada la investigación, aunque ordenó varias medidas de prueba para establecer si es suya una moto de agua, tal como reclama el fiscal Carlos Rívolo.
Casanello ya había decretado el cierre de la causa a fines de diciembre. En ese momento, el fiscal le pidió volver a indagar a Jaime y a su hija Julieta –actualmente con falta de mérito– por la moto de agua. El juez decidió insistir con el cierre de la causa, que ya lleva siete años. En su resolución, a la que accedió Clarín, argumentó que la moto representa el 0,03 por ciento de los bienes del ex funcionario, y dijo que hay que avanzar aunque haya otros imputados con falta de mérito. “Atar la situación de Jaime y el resto de los procesados a la de las personas con falta de mérito implica de por sí una inevitable demorada”, opinó.
Ahora el fiscal tiene seis días para contestar (el plazo seguramente se extenderá porque está de vacaciones). Si no hay sorpresas, el juez luego firmará la elevación formal a juicio.
Además de Jaime, serán juzgadas otras 16 personas de su entorno como el ex asesor Manuel Vázquez, su hijo Julián, y la pareja del funcionario Silvia Reyss. También están procesados el hermano del ex secretario, Eduardo; y las hijas de su pareja, Lorena y Agustina Jayo.
Jaime está embargado actualmente en 40 millones de pesos. Según las pericias, no pudo justificar un incremento patrimonial de 6 millones de pesos durante su gestión (2003 a 2009). También se lo investiga por la compra de un yate de lujo (sigue varado en Uruguay) y de un avión privado.
Al margen de cerrar la investigación, Casanello ordenó el viernes el secuestro de la moto de agua que está a nombre de la hija de Jaime desde 2005. El ex secretario acu- mula una condena de seis años por la tragedia de Once y por haberse robado pruebas durante un allanamiento en Córdoba. La cárcel está cada vez más cerca.