Vélez y un triunfo con sufrimiento
Tan sufrido como merecido fue este reencuentro de Vélez con la victoria. Una vez más los estados anímicos tuvieron su incidencia en un partido: lo tenía dominado el equipo de Bassedas, por un error sufrió y cayó en un pozo depresivo. Y luego se envalentonó nuevamente cuando volvió a ponerse en ventaja.
La bisagra fue en el minuto 37, cuando Jacobo Mansilla envió un centro que no parecía nada amenazante, desde la izquierda, e inexplicablemente a Alan Aguerre se le escurrió la pelota entre las manos. Walter Acuña aprovechó esa falla del arquero y puso el 1 a 1.
Hasta ese momento todo había resultado favorable a Vélez. Con mucha presión, arrancando del ahogo sobre la salida de Olimpo que hacían Pavone y Correa, y un gran control de pelota. Tanto era el predominio del local que con media hora de juego ya había dis- puesto de once córners a favor...
La ventaja la había establecido rápido: a los 8 minutos, Braian Cufré pateó un tiro de esquina y Fabián Cubero la extendió para la definición de Cristian Nasuti con un derechazo de frente al arco. Tuvo varias oportunidades más: dos cabezazos de Cubero desviados al córner por Champagne; un zurdazo afuera de Jorge Correa y un intento de Mariano Pavone. Era claro y abrumador el dominio de Vélez ante un Olimpo que no reaccionaba.
Sin embargo, con el gol de Acuña creció mucho el equipo de Bahía Blanca, al mismo tiempo que Vélez caía preso del nerviosismo y de la desesperación. Hasta estuvo cerca Olimpo con una buena escapada de Acuña, quien terminó rematando desviado.
En el segundo tiempo, Olimpo, con el empuje de ese final del período anterior, arrancó con el ánimo alto. Y tuvo algunas situaciones como para pegarle otro cachetazo a Vélez. Sin embargo, de poco, el dueño de casa retomó el control aunque sin la precisión anterior y ahora de manera desordenada.
Pavone estuvo cerca con un toque de zurda, entrando por el primer palo, que salió cruzado a centímetros de la línea de gol. Hasta que, a doce minutos del final, el pibe Maximiliano Romero (17 años) hizo su estreno con el gol en Primera: recibió el centro de Hernán Toledo y por el medio metió el derechazo goleador. Para darle la primera alegría del campeonato a un Vélez que logró recomponerse.