Vuelve para evitar el adiós
El Vasco dejaría el cargo si su equipo no gana. Es el regreso del Xeneize a su estadio tras el título logrado allí en 2015.
Rodolfo Arruabarrena saldrá hoy a la cancha envuelto en los efectos de un par de desquicios. El primero, el desquicio de la AFA, hizo que Boca vuelva a jugar en su estadio 105 días después de su último encuentro en la Bombonera por culpa de una pésima organización que dejó una brecha de más de dos meses entre el fin del campeonato de 2015 y el inicio del torneo de 2016. El segundo, el desquicio del fútbol, pondrá al Vasco ante la posibilidad de dejar el cargo justo el día en que Boca estrenará sus títulos más recientes (el torneo y la Copa Argentina del año pasado) ante sus hinchas en un encuentro oficial. Son las reglas de juego que el técnico aceptó el jueves, cuando le pidió al presidente Daniel Angelici dirigir hoy, sea para intentar revertir el flojo inicio de la temporada o para estirar la agonía de un ciclo que, para los dirigentes, ya está cumplido.
Esa será la presión que tendrá Boca esta tarde, desde las 19.15, cuando enfrente a Atlético Tucumán. En ese contexto, el técnico optará por poner en la cancha pocos jóvenes, salvo las excepciones de Rodrigo Bentancur, de Andrés Cubas y de Sebastián Palacios. “Es un partido para los grandes”, dijeron en el cuerpo técnico. Y por ello estarán todos los referentes del plantel: Orion, Cata Díaz, Gago, Osvaldo y Tevez. El menú de cinco variantes dejará en el banco a Pablo Pérez y a Nicolás Lodeiro, exponentes de buen pie pero muy bajo vuelo en este 2016. Y quedará por dilucidar si el Cata será lateral derecho o si repetirá la línea de tres defensores, con el colombiano Frank Fabra como volante por la izquierda.
Es difícil imaginarse cómo reaccionará el público con el técnico, el equipo y la dirigencia, a la que le vienen apuntando en los últimos tiempos ante cada frustración. Arruabarrena es un tipo de la casa, querido pero no con chapa de ídolo. Y entre los futbolistas, Tevez es un paraguas que puede proteger al resto. Pero no se espera un clima de fiesta como el que podría imaginarse de un equipo que, se insiste, vuelve al lugar en el que se coronó campeón el 1° de noviembre. Ya avisó Juan Román Riquelme que podría aparecer en la Bombonera para apoyar al Vasco, al que pocos meses atrás criticaba.
Atlético viene por la hazaña aunque con un historial parejo, con cinco triunfos para cada uno y con el envión de haber debutado con un triunfo ante Racing. Josué Ayala, arquero surgido en Boca, reemplazará al desgarrado Cristian Lucchetti. Y para entrar por Emanuel Molina hay dos opciones: Rodrigo Aliendro o Lucas Villalba.