Macri redobló sus críticas a la ley para prohibir despidos
“Estamos esperando que se pueda discutir de otra manera en Diputados. En el Senado no escucharon a todos”.
“Estamos dando las batallas que corresponden. Y para los que no quieren crecer le doy una mala noticia: somos muchos los argentinos que aprendimos de nuestros errores”, dijo el presidente Mauricio Macri, anunciando la construcción de 3.000 salas de jardín en el pueblo pampeano de Ingeniero Luiggi.
Fue una de las varias insinuaciones, en un discurso enfocado en la educación, a la idea a que ronda en el Gobierno: la aplicación de un veto si la ley ‘antidespido’ sale de Diputados sin modificaciones. Una ley que para el macrismo ya se probó y falló.
Macri llegó a la La Pampa a un territorio cómodo. En el norte pampeano cosechó muchos votos, en una zona agrícola-ganadera.
Lo recibió el gobernador Carlos Verna, un peronista que integra la conducción del PJ y que le pidió por deudas históricas acumuladas durante el kirchnerismo. También le reclamó por el conflicto de Mendoza con el río Atuel (cortado por la represa de Los Nihuiles) y por el Desagüedero-Salado, un causa que se pierde en las represas de San Juan.
En Ingeniero Luiggi –un pueblo de 6.000 habitantes al borde de la pampa humedad, 170 kilómetros al norte de Santa Rosa-, Macri se dio un baño de afecto. Lo reconoció: “Les agradezco a ustedes todo ese afecto, esa convicción que estamos dando las batallas que corresponde”.
El ministro de Interior, Rogelio Frigerio, debajo del palco le dio contexto a las palabras presidenciales. “Estamos esperando que esto se pueda discutir de otra manera en Diputados. En el Senado no se escucharon a todos, como por ejemplo las pymes que son creadores de empleo de calidad y sustentable”, dijo.
“Estamos a tiempo para hacer una ley para crecer. La ley que se votó (en el Senado) va en contra de la creación de empleo de calidad”, dijo Frigerio. Estas palabras las combinó con otras: “si sale la ley del Senado, habrá veto”.
Macri volvió a defender los pasos dados y confió que algunas medidas tuvieron un impacto doloroso. “Créanme que estamos dando los pasos coherentes y que corresponden al momento que estamos viviendo. Sé que tal vez esta transición es muy dura, muy dura para muchos. Y a mí me duele. Pero estoy haciendo de corazón lo que es bueno para todos. Jamás tomaría una decisión en contra de los argentinos”, dijo Macri.
El presidente dijo que “con educación los chicos van a poder hacer realidad que cada comunidad progrese. Que las pequeñas empresas se conviertan en medianas y después en grandes. Y den lugar a nuevas empresas”.
Afirmó que “ese es el camino para crear empleo. Empleo que hace más de cinco años no creamos en la Argentina. No solamente en La Pampa, que se recurrió a crear empleo público e innecesario sino en todo el país”.
Unas mil personas se reunieron en la escuela Nº 76 de Luiggi, donde su construirá uno de los cuatro jardines de infantes que tendrá La Pampa. Es un programa de 3.000 salas en tres años, con 150 que se construirán este año.
En otro párrafo, el Presidente zigzagueó entre la crítica y el discurso positivo que marca el estilo presidencial.
“Lo que hace falta es que apostemos a nuestras capacidades. A nuestra capacidad de dialogar, a nuestro talento. Y no utilizarlas en función de confrontar, de querer llevar al otro por delante”, dijo.
Créanme que estamos dando los pasos coherentes y que corresponden al momento que estamos viviendo”.
Mauricio Macri