La producción de acero cae 17% y las empresas prevén suspensiones
También habrá paradas técnicas de plantas. La Cámara dijo que todas las medidas fueron acordadas con el gremio.
En abril, la producción de acero crudo cayó 16,9% en comparación con el mismo mes del año pasado. Así, en el primer cuatrimestre registra una baja interanual de 17,2%. En este marco, la Cámara Argentina del Acero admitió ayer que analizan “programas de suspensiones rotativas acordadas con el gremio” para paliar la situación.
La entidad, a través de un comunicado, destacó que el sector se vio “forzado a redefinir su operación industrial, readecuán dose al nuevo contexto de nivel de actividad menor”. Entre las medidas que están en implementación “para sortear la actual encrucijada”, la Cámara mencionó “programas de suspensiones rotativas acordadas con el gremio, programas de mantenimiento preventivo y reparaciones anuales de planta”. La actividad siderúrgica muestra cifras negativas, pese a que los 319.100 toneladas producidas el mes pasado se situaron 0,4% por encima de marzo. En enero-abril se produjeron 1,3 millones de toneladas (271.000 menos que en igual lapso del año pasado), pero si la comparación se hace con 2014, el descenso es de 430.000 toneladas, es decir, un recorte que se eleva a casi 25%).
El sector “continúa frente a un escenario que se mantiene complejo en el corto plazo”, ya que “la persistente caída del precio del petróleo sumado a la baja demanda de los productos de acero en los mercados doméstico y de exportación, impacta desfavorablemente en la actividad sectorial”, advierte la cámara. Actualmente, la producción de planos se mantiene operando con un solo alto horno, ya que continúa parado uno de sus altos hornos durante varios meses.
Asimismo, señala la cámara, “la acería de una de las principales productoras de productos largos debió discontinuar una de sus dos coladas continuas, y la producción de tubos para la industria energética continúa trabajando a un bajísimo 30% de su capacidad normal”.
Sobre este último punto se considera “preocupante” el hecho que para proyectos de infraestructura como el Gasoducto Troncal de la provincia de Córdoba, la provisión de tubos y accesorios pueda ser adjudicada a proveedores chinos, “quienes habitualmente incurren en comercio desleal, destruyendo empleo local al desplazar producción argentina competitiva”.