Líderes británicos, muy duros con el magnate republicano
Cameron y el alcalde de Londres, el musulmán Sadiq Khan, cuestionan a Trump por su visión del islam.
Las históricas “relaciones especiales” entre Gran Bretaña y Estados Unidos entrarían en un serio cortocircuito si Donald Trump llega a la presidencia norteamericana. El primer ministro británico, David Cameron, y el nuevo alcalde musulmán de Londres, Sadiq Khan, siguen considerando que los planes de Trump de impedir el ingreso de musulmanes a Estados Unidos son “divisorios, estúpidos y equi
vocados”. Un intercambio que comenzó 10 días atrás y no parece apaciguarse hasta hoy.
En una entrevista de Donald Trump con Piers Morgan, del show televisivo británico de TV “Good Morning Britain”, el candidato republicano dijo que “parece que nosotros no vamos a tener una buena relación. ¿Quién sabe? Yo espero tener una buena relación con él pero él no está dispuesto a redireccionar el problema tampoco”, declaró en relación a Cameron.
Con Trump creciendo en las posibilidades de ser presidente norteamericano y tras una llamada de Cameron a tener “respeto” por él, tras sus iniciales apreciaciones, un vocero de Downing Street dijo ayer que “el primer ministro ha dado una visión de los comentarios de Donald Trump muy claramente. Está en desacuerdo con él y yo no tengo más nada que decir. El (Cameron) cree que impedir a los musulmanes de entrar a Estados Unidos es divisorio, estúpido y equivocado”, dijo el vocero.
Más allá de la ratificación de su punto de vista, el vocero enfatizó que el primer ministro británico está dispuesto a mantener “la relación especial” entre ambos países, “gane quien gane las elecciones de noviembre”.
“El ha dejado claro que trabajará con quien sea el presidente de Estados Unidos”, concluyó el vocero de la residencia del primer ministro británico.
Nadie duda de que, con este ni- vel de calificaciones, las “relaciones especiales” anglonorteamericanas se van a ver dañadas si gana Trump, un gran inversor en campos de golf de Escocia, hasta que la primer ministra Nicola Sturgeon le quitó el pasaporte de embajador especial de negocios para la región que le habían concedido.
Trump también usó la entrevista con el canal británico para criticar otra vez al nuevo alcalde de Londres, Sadiq Khan, un musulmán practicante y abogado de derechos humanos. Después de su asunción y tras su espectacular triunfo, Khan dijo que Trump era un “ignorante” en su visión sobre el Islam y corría el riesgo de “dañar la seguridad” a ambos lados del Atlántico con sus declaraciones.
Trump está decidido a contestar la visión de “ignorante” que muchos líderes europeos e internacionales tienen de él, incluido el presidente Barack Obama. “El (Khan) no me conoce, nunca me encontró, no sabe quién soy”, respondió Trump al alcalde de Londres.
“Yo pienso que sus declaraciones son brutales y, francamente, díganle a él que yo voy a recordar esas declaraciones. Son muy repugnantes declaraciones”, sostuvo el candidato. “Cuando él ganó, yo le deseé lo mejor”, recordó.
Trump dijo que a él ni le preocupa lo que piense Khan de su personalidad y que faltará ver qué clase de alcalde es. Se sintió “ofendido” con las declaraciones de Khan pero negó “estar en guerra” con él.