Ejecutan a tiros a un policía que intentó escapar corriendo para evitar un asalto
Había vuelto a trabajar tras ser herido en otro hecho. El agente llegó a su casa, se bajó del auto y fue sorprendido por ladrones. Quiso huir, pero lo persiguieron, lo mataron y escaparon con su coche.
No era la primera vez que lo asaltaban. Ya había sufrido un ataque a tiros que lo dejó al borde de la muerte. Ayer no corrió la misma suerte y lo asesinaron a sangre fría. Nicolás Borejko (39) era cabo primero de la Policía Federal. En una secuencia de apenas 35 segundos tres ladrones terminaron
con su vida para robarle el auto. Es el séptimo agente que muere este año a manos de delincuentes en el Conurbano.
Todo sucedió poco antes de las seis de la mañana de ayer, cuando el policía llegó a su casa en la calle Millán al 500 de Villa Madero, partido de La Matanza, tras hacer adicionales. Según quedó registrado en las cámaras de seguridad de la zona, Borejko estacionó su Ford Focus sobre la vereda. Se bajó y estaba por entrar a su domicilio cuando paró una camioneta Chevrolet Tracker. Un ladrón bajó armado y el agente comenzó a correr, alejándose de su vivienda. No alcanzó ni a desenfundar su arma: uno de los asaltantes lo ejecutó de dos balazos.
Borejko estaba casado y tenía una hija. Trabajaba en la comisaría 48°, de Villa Lugano. Al momento del crimen estaba vestido de civil. Los investigadores creen que salió corriendo para evitar que los delincuentes entraran a su casa y, así, proteger a su familia. Los asaltantes no se lo perdonaron.
“Lo mataron a quemarropa. Tie-
ne un tiro en la cabeza (en la frente, en el costado de la mejilla) y en el abdomen. Se llevaron el auto, después tenía todas sus pertenencias encima. Lo mataron de hijos de puta”, dijo a Radio Mitre una sobrina del suboficial.
Mientras corría, los ladrones comenzaron a dispararle y lo asesinaron, aparentemente con disparos por la espalda y el rostro. Un vez en el piso revisaron sus bolsillos, encontraron las llaves del Focus y se lo llevaron, aunque apareció horas más tarde.
Borejko cayó a 20 metros de la puerta de su chalé. Aún no había amanecido. La mujer y su hija to
davía dormían. Habrían sido tres los asaltantes que lo cruzaron en una camioneta Chevrolet Tracker y, además del coche, se robaron su arma reglamentaria.
El fiscal Jorge Yametti –de la UFI de Homicidios de la Matanza– esperaba anoche por el resultado de la autopsia para precisar de cuántos tiros ejecutaron al cabo primero, pero se hablaba de una pistola calibre 9 milímetros. Además, procuraba hablar con los familiares de la víctima, que se encontraban muy conmocionados por lo sucedido y todavía no estaban en condiciones de prestar testimonio.
Fuentes del caso dijeron a Clarín que el policía fue baleado a muy corta distancia. Las imágenes –que pertenecen a otra propiedad de la familia situada enfrente– fueron
emitidas ayer por el canal C5N y puede observarse la secuencia con claridad.
Todo transcurrió en apenas 35 segundos. El video muestra a Borejko a punto de abrir una primera puerta de rejas para entrar al patio delantero que tiene la propiedad. Al ver que la camioneta con los asaltantes se detiene, el cabo primero comienza a correr. Uno de los ladrones lo persigue y le dispara. Luego se ve regresar al asaltante que pone en marcha el Focus y se lo lleva. Los investigadores buscaban reconstruir el recorrido que hicieron los ladrones para escapar con el coche robado y la Chevrolet.
En el lugar, junto al cuerpo, quedó tirado un chaleco refractario color naranja con la inscripción de la Policía Federal Argentina y una planilla de tiro. “No hubo enfrentamiento”, aseguraron los voceros.
Borejko no tuvo oportunidad de sacar su arma, quizás ni siquiera lo haya intentado como para evitar un tiroteo frente a su casa. Lo único que hizo fue correr lo más rápido que pudo.
Con su muerte suman ocho los homicidios registrados este mes en el Conurbano durante asaltos, entre ellos el del prefecto Rosario Toledo (60) en Tigre, por cuyo caso ayer detuvieron al presunto autor material (en Punta Lara), y el del futbolista de Nueva Chicago Rodrigo Espíndola (26) en Esteban Echeverría.