Alerta en Francia por el crimen de dos policías que se atribuye el ISIS
Un yihadista acuchilló a una pareja de agentes en un suburbio de París. Y dejó una lista de personas a ejecutar.
Una nueva forma de terrorismo “puerta a puerta” descubrió Francia en la medianoche del lunes, cuando dos policías fueron ejecutados a puñaladas por un yihadista en su casa, en un atentado ahora reivindicado por el ISIS. Larossi Aballa, un joven francés de 25 años, implicado en el 2013 en una filial yihadista vinculada a Afganistán y Pakistán, mató a Jean Baptiste Salvaing, subcomandante de la policía de Mureaux, un suburbio al norte de París, y a Jessica Schneider, su pareja, también secretaria policial. Los comandos especiales consiguieron rescatar a su hijo, de solo tres años, y testigo traumatizado del asesinato a sus padres. Ella era secretaria administrativa en la comisaría de Mantes La Jolie, de donde proviene el islamista radical que la mató. El había sido policía en el mismo lugar.
El asaltante fue muerto por las fuerzas especiales del RIAD. Intentaron negociar con él cuando el niño estaba en su interior y entraron al lugar. Larossi Abdalla había reivindicado el acto antes de morir, en su página de Facebook. Llamaba a matar a policías,
guardias de prisión, periodistas y raperos y advertía que “el euro será un cementerio”. Una referencia a la Eurocopa de fútbol que se está jugando en Francia.
Se han incautado sus tres teléfonos. Una de sus líneas estaba intervenida por las escuchas judiciales pero no pudieron detectar su accionar. Al allanar la casa del asesino encontraron una lista de periodistas, políticos, cantantes y policías a ejecutar en Francia. Dio nombres de potenciales víctimas que la policía prefiere no difundir.
El asaltante llegó a la casa del policía a las 20.30 del lunes y se escondió en la entrada. Cuando el policía entró al jardín, fue agredido con nueve puñaladas. Salvaing logró fugar y pedir a sus vecinos que escaparan y avisaran a la policía. El asesino lo alcanzó y le dio más puñaladas en el pecho. Luego penetró en la casa, donde se encontraba la pareja del policía y su hijo. La degolló. Los vecinos que llegaron a atender al policía herido escucharon gritar al atacante que había matado en nombre del ISIS.
El procurador de la República, François Molins, llegó al lugar y dio la autorización de intervención. El grupo de asalto comenzó el operativo. Hasta entonces el atacante solo quería hablar de religión con los negociadores. Tenía “una lógica suicida “y “ningún interés en una negociación”, según sus interlocutores. Larossi Aballa fue muerto durante la intervención. El pequeño de 3 años fue rescatado “sano y salvo” y trasladado a un hospital.
El ISIS reivindicó el atentado. El presidente François Hollande dijo que es un “acto incontestablemente terrorista”. Declaró alerta total y pidió a la población que sea “extremadamente cuidadosa”.
Con el país en “alerta atentado”, la condena de los políticos floreció. “Es la Nación entera quien es tomada por objetivo”, alertó Nicolás Sarkozy. Marine Le Pen denunció que “el gobierno no protege a los franceses”.