Silvio Berlusconi, operado con éxito del corazón
Silvio Berlusconi, que en setiembre cumplirá 80 años, salió “sin problemas” de la sala operatoria en el hospital San Raffaele de Milán, en la cual le fue sustituida, en una intervención quirúrgica de cuatro horas y media “a corazón abierto”, la válvula aórtica que es la principal de las que bombean sangre al órgano vital. El anuncio fue hecho por su médico personal y anestesista en la operación, el profesor Alberto Zangrillo, que produjo un alivio general entre los familiares, dirigentes políticos y “fans” que se habían congregado esta mañana con ansiedad.
Berlusconi fue llevado tras la cirugía a la sala especial de terapia intensiva del hospital milanés, donde permanecerá dos días antes de regresar a su habitación de lujo en el sexto piso del edificio “D”, que ya ocupó en numerosas ocasiones, en las que se le practicaron otras intervenciones.
El líder político conservador deberá cumplir un mes largo de rehabilitación y su médico Zangrillo le auguró que se mantenga en el futuro lo más lejos posible de los zarandeos estresantes de la vida política. Berlusconi ya dijo que, en cambio, piensa retornar a la política activa.
Durante veinte años ha sido el protagonista absoluto de la politca italiana y fue tres veces primer ministro, además de líder indiscutido del área conservadora. Pero en los últimos tres años ha vivido una progresiva decadencia, después que en un semigolpe de Estado tuvo que renunciar en medio de la crisis política que arrastraba a su gobierno, en el marco de una crisis general europea que se arrastra desde el 2008 y de la cual ni el Viejo Continente ni Italia han logrado salir pese a algunas mejorías bastante flacas.
Berlusconi tiene también en contra su edad avanzada y una ristra de procesos que van de la corrupción a las aventuras con mujeres jóvenes y más bien desvestidas en las festicholas de Bunga-Bunga en sus lujosas residencias, que dieron la vuelta al mundo con un escándalo detrás del otro.
“Silvio Nazionale” fue condenado definitivamente por un caso de dinero negro en el exterior y expulsado del Parlamento.
La decadencia de su partido Forza Italia se reflejó en el escuálido 4% que conquistó en la primera vuelta de las elecciones municipales de Roma, cuyo balotaje tendrá lugar el domingo próximo.
Le fue mucho mejor en Milán, su ciudad natal, donde su candidato a alcalde pelea en condiciones de paridad con el aspirante del también en crisis partido Democrático del primer ministro de centroizquierda Matteo Renzi.
Renzi y Berlusconi firmaron hace dos años el “acuerdo del Nazareno” por el nombre de la calle donde se encuentra la sede del PD en Roma.
Se dice que esa atracción fatal no ha desaparecido. Actualmente el liderazgo de Berlusconi lo contiende sobre todo Matteo Salvini, líder de la Liga Norte, simpatizante abierto de Donald Trump en EEUU y de la francesa, muy de derecha, acusada de filofascismo, Marine Le Pen.