Clarín

El país tiene su lugar en la gran mesa del mundo

- Raquel Rosemberg* rrosemberg@clarin.com

La lista The Worlds 50 best tuvo el lunes su gran fiesta. Los latinoamer­icanos somos cabuleros y huimos de las “yetas”. Quizás por eso y porque nuestro comportami­ento no es muy “british” durante la ceremonia se escucharon muchos ¡bravos! Argentina y el continente tuvieron mucho para festejar. La semana pasada nos enteramos del puesto 68 para Tegui, de Germán Martitegui, que lo posicionó en las grandes ligas. Ahora se sumó el sexto lugar para Mauro Colagreco, que aunque figure como primero de Francia, ya lo dijo el Presidente Hollande a Mauricio Macri: “El primer chef de Francia es un argentino”.

Si alguien me pregunta en qué nos beneficia figurar en esta lista, quizás sea repetitiva. Se trata de una lista instaurada por la revista inglesa Restaurant, con regiones y votantes en todo el mundo, que este año abandonó su clásica sede en Londres para mudarse a Nueva York y el que viene, a Australia. Pero debo confesar que, más allá de las posiciones, sin quitarles mérito, lo importante para Latinoamér­ica es que las miradas del mundo nos tengan en cuenta y eso no se termina en los premiados, también abarca a la gastronomí­a regional. El continente fue representa­do por Maido, Boragó, Biko, Quintonil, Pujol, Astrid & Gastón, DOM, Central y Mirazur. Podrán decirme que este último está en Menton, Francia, pero nadie puede negar que tiene un chef que elabora una cocina de fronteras, donde se entrecruza­n las culturas, borrando los límites y hacen que en un postre pueda aparecer la yerba mate y la carta de vinos incluya etiquetas nacionales. Mauro Colagreco es argentino, vive en Francia. Este premio es para Mirazur, pero también lo reciben sus maestros, Beatriz Chomnalez y simbólicam­ente el gran Gato Dumas, que anteceden a su larga carrera en el país galo. En pocos años crecimos, tenemos mucho por mejorar, pero también mucho por brindar. Hay lugar para todos y nuestros productos forman parte del panorama de la cocina mundial. Me alegré por los cocineros del mundo, los que están y los que no están, por los que hacen lo mejor para que sus países, sus productore­s, su gente coma y coma cada vez mejor. Argentina tiene un lugar en la mesa del mundo.

*Chair de The Word´s 50 Best Latinoamér­ica Sur

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