Homenaje a los dos policías asesinados cerca de París
Después de la conmoción frente al horror, el homenaje a los dos policías franceses asesinados por “un soldado” del ISIS. Un minuto de silencio desde el ministerio del Interior a todas las comisarías de Francia en honor a Jean Batista Salvaing y Jessica Schneider, la pareja ejecutada a puñaladas frente a su pequeño hijo, hoy internado y traumatizado en el hospital Necker.
El presidente François Hollande presidió la ceremonia, junto al primer ministro Manuel Valls, y el ministro del Interior, Bernard Cazeneuve, en el patio del palacio del ministerio. Hollande llegó caminando desde el Eliseo junto a su gobierno, en un gesto para asegurar a los franceses que no deben tener miedo en plena “alerta atentado”.
“Si Jean Baptiste Salvaing fue tomado como objetivo, si el fue asesinado, es porque el era un policía. Y si Jessica Schneider está muerta es porque ella era su pareja y ella misma funcionaria en el seno de una comisaría”, dijo, emocionado, el ministro del Interior . “En este momento de duelo, nosotros pensamos en su hijo de 3 años, el primer hijo de Jean Baptiste Salvaing”, continuó, antes de entonar La Marselleise. El pequeño ha sido considerado un “ahijado de la Nación” y será educado y mantenido por el Estado a lo largo de su vida.
En Magnanville, el suburbio de Yvelines donde murió la pareja de policías, sus amigos se acercaron al cordón policial para dejar flores y recordarlos. “El sufrimiento es indescriptible”, dijo su alcalde. Una colecta está en marcha para ayudar en la vida del pequeño hijo huérfano de la pareja. El homenaje se extendió a todo el país y también a las zonas de la Eurocopa, donde la policía está en funciones.
Con los atentados terroristas de noviembre pasado, el estado de urgencia, la movilización social, la Eurocopa con sus violentos incidentes, la policía francesa no soporta más la tensión. “Están fatigados, al borde de la ruptura”, alertó Nicolás Compte, del sindicato de policías Unite SGP.
En los últimos meses, en las marchas de la CGT, hay una intensa campaña “antiflics”, como se llama a la policía en Francia. Hollande anunció que no se autorizarán manifestaciones que no puedan garantizar “que no se destrocen bienes o las personas estén amenazadas”, como sucedido ayer cuando los “casseurs” atacaron el hospital de niños Necker, durante la décima marcha de protesta contra la ley laboral.