Cae una banda que iba a enviar 100 kilos de cocaína a Israel
La habían escondido en muebles y buscaban fingir una mudanza para traficarla. Pero los descubrieron.
Si hay algo que utilizan los narcotraficantes es la imaginación. Cocaína escondida en bolsas de carbón, en chasis de camionetas, en los cascos de embarcaciones, diluida en vino tinto y aceite de motor o hasta impregnada en arroz. Cualquier forma de disimulo parece útil para los criminales que buscan atravesar fronteras sin ser descubiertos. En las últimas horas se destapó una modalidad extravagante: la Po- licía Federal encontró más de 100 kilos camuflados en muebles que iban a ser traficados a Israel, por un valor de 16 millones de dólares.
La imaginación también desafía a los investigadores. Por eso este procedimiento fue bautizado “Operación Medio Oriente”, ya que, además de referir al lugar de destino de la droga, implicó el trabajo conjunto entre la Superintendencia de Drogas Peligrosas de la Federal y agentes de la Policía israelí.
La investigación se inició a finales de mayo pasado, cuando la Policía de Israel detuvo a una mujer argentina en el aeropuerto de Tel Aviv. Y derivó ahora en la detención de una banda argentina.
Según figura en la causa, la mu- jer apresada en Israel estaba en el lugar con el fin de asegurar los pasos previos para un envío importante de droga que se realizaría por vía marítima desde un puerto argentino hacia la ciudad de Haifa, en la costa del Mar Mediterráneo.
La información que obtuvieron los investigadores indicaba que la droga estaría disimulada en un servicio de mudanzas manejado por ciudadanos de ambas nacionalidades. A partir de esos datos, los policías detectaron un contenedor guardado en un depósito fiscal porteño a la espera de ser trasladado al puerto de Buenos Aires.
Con rayos X, los expertos inspeccionaron varios muebles de madera ya embalados en el contenedor y descubrieron que en el interior de varias mesas había “figuras irregulares”. Eran 180 “ladrillos” de cocaína.
Luego se efectuaron varios allanamientos en distintos puntos de la Capital Federal y fueron detenidas personas relacionadas con la supuesta empresa de mudanzas.
Paralelamente, los investigadores procuran establecer las identidades de “la conexión israelí”, es decir aquellos que iban a recibir la droga en destino.
Si bien la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, iba a brindar ayer por la mañana una conferencia de prensa en la que daría detalles de los operativos, la actividad quedó suspendida por orden del juez en lo Penal Económico 10, Diego García Berro, que se enojó con el Ministerio porque la investigación aún está en curso: podría haber más detenciones.
Aún resta determinar también si la cocaína tenía como destino final el consumo interno en el país de Medio Oriente, o si se trataba de una ruta alternativa para llevar la cocaína a Europa.
Israel ya había sido destino de otra banda narco que operaba desde Argentina y que, en 2003, envió hacia allí unos 200 kilos de cocaína con distintas modalidades. Por ejemplo, ocultos en cargamentos de yerba o vía “mulas”.
El último caso de intento de narcotráfico a Israel se registró en mayo del año pasado, cuando un joven de ese país fue detenido en la frontera entre Argentina y Bolivia con cuatro kilos de cocaína en una valija con destino a Tel Aviv.
Tampoco es la primera vez que se oculta cocaína en muebles. En 2012 se conoció el operativo “Luis XV”: se hallaron 280 kilos en un galpón en Lanús, escondidos en muebles de estilo antiguo. Por aquel caso fueron detenidas 25 personas, la mayoría colombianas.