GUEDE Portazo a la distancia
De vacaciones en Europa, el entrenador le anunció por teléfono al mánager Romeo que no seguirá en el club. El caso Mercier resultó el detonante.
Como lo había hecho otras tantas veces en los últimos días, Bernardo Romeo y Matías Lammens se comunicaron por teléfono con Pablo Guede, de vacaciones en Europa. Sin embargo, lo que en esas otras ocasiones habían sido conversaciones sobre el estado de algunas negociaciones, esta vez tuvo un final
abrupto. “El acuerdo con Mercier está encaminado; va a seguir un año más en San Lorenzo”, avisó el mánager. “Si él sigue, yo me voy”, respondió el técnico. “Bueno, ésa será tu decisión entonces”, retrucó Romeo. Palabras más, palabras menos -y a kilómetros de distancia-, San Lorenzo se quedó sin entrenador.
Nada hacía prever un desenlace así, más allá de algunos cortocir
cuitos que tuvo Guede en los seis meses que llevaba en su cargo (llegó en enero en reemplazo de Edgardo Bauza). Es más, antes de partir hacia Europa, el propio DT le entregó a los dirigentes una lista de posibles refuerzos para el próximo campeonato, y hasta había empezado a planear la pretemporada que el plantel tiene previsto empezar dentro de once días y que incluye un viaje a Costa Rica y Guatemala. Sin embargo, todo cambió. ¿Qué pasó? “Renunció por la renovación de Mercier”, le confirmaron a Clarín desde las oficinas de Boedo. Es cierto: desde su llegada, la relación del técnico con Juan Mercier sufrió varios tironeos, desde aquel comienzo en el cual Pichi no era tenido en cuenta hasta la final del torneo, en la que el volante fue titular en el 0-4 con Lanús a pesar de tener problemas físicos y parecía haber una tregua entre ambos. “No quería a alguien dentro del plantel que no tirara para su la
do”, revelaron desde el entorno de Guede, en relación a Mercier. Y en este sentido, la gota que rebalsó el vaso del entrenador fue la renovación del contrato de Pichi. Si bien el vínculo vencía a fines de este mes, la dirigencia azulgrana decidió renovarlo por un año más, más allá de que para Guede el volante no era titular indiscutido e imaginaba a un San Lorenzo sin el ex Argentinos Juniors, aunque les dejó la decisión final a Lammens y compañía. “Guede consideraba que el ciclo de Mercier estaba cumplido. No por un jugador tiene que tomar una decisión tan drástica, pero creo que Mercier demostró jugar a la
altura de San Lorenzo. Como club decidimos renovar el contrato a Mercier por todo lo que significa y no quiere decir que tenga que estar en la cancha y jugar”, comentó Romeo, dejando en claro la posición de los dirigentes. Eso sí: además de Mercier, Guede también era mirado de reojo por su decisión de dejar a otros históricos en el banco de suplentes, como Leandro Romagnoli y Pablo Barrientos, quienes casi no contaron con minutos en cancha.
Mientras la sorpresa todavía estaba presente del lado de San Lorenzo, los rumores aumentaban en torno al futuro de Guede. “Algo debe tener”, sospechan desde el club,
intuyendo que su pelea con Mercier no es la única razón de su alejamiento. Y en estas suposiciones mucho tiene que ver aquel permiso firmado por Leonardo Cauteruchi (apoderado de Guede) para que un intermediario pueda negociar con clubes de Arabia Saudita la posible llegada del entrenador. Y hay un candidato: Al Nassr, equipo que estaría dispuesto a pagar la cláusula de rescisión en el contrato de Guede con San Lorenzo, de 1,5 millones de dólares. “Si se va, nosotros vamos a querer que se respete esta cláusula. No lo vamos a dejar irse así porque sí”, sentenciaron desde Boedo, muy molestos por la actitud que tomó Guede.
Si bien ahora San Lorenzo deberá buscar un nuevo entrenador y Guede un nuevo equipo para dirigir, la sensación es que tanto uno como otro se sacó un gran peso de encima. Al cabo, un final abrupto para una relación forzada.