En Lille, otra muestra de la violencia de los hooligans
Hay alerta máxima en Lens, donde hoy se enfrentarán Inglaterra y Gales en el duelo británico del torneo.
No bastó que Lille estuviera blindada. Los rusos y los británicos se volvieron a enfrentar con la Policía después del partido que Rusia y Eslovaquia jugaron por la Eurocopa en esta ciudad industrial de Francia. Y la violencia se reinició a las 22, con fanáticos británicos absolutamente borrachos luchando contra los efectivos de seguridad. Más allá de que los bares de la ciudad cerraban y la venta de alcohol estaba prohibida, los disturbios siguieron, el gas lacrimógeno envolvió el centro de Lille y todo derivó en 16 heridos y 65 detenidos ingleses, eslovacos y franceses.
Los primeros incidentes se produjeron a la tarde, en el centro de la ciudad, frente a la estación y en los bares que la rodean. Incluso los bomberos dieron un masaje cardíaco a uno de los heridos.
Al menos 200 británicos se instalaron delante de un bar, en las cercanías de la estación de tren Li- lle Flandres. Habían llegado para asistir al partido que se jugará hoy entre Gales e Inglaterra en Lens. Como ésta es una pequeña ciudad, la policía británica recomendó a sus fans sin entradas quedarse en Lille, muy cerca de Lens, ya que hay más comodidades y hoteles y se pueden contener hasta 4.000 personas.
Al escucharse una detonación, los británicos corrieron a buscar su origen y estaban muchos de ellos borrachos, según contó un testigo a la televisión francesa. A 200 metros de allí y delante de la Opera, los esperaba la CRS, la policía antidisturbios, a quienes enfrentaron. La policía disparó gas lacrimógeno y usó los bastones. Los hooligans respondieron con botellazos.
Más de 4.000 policías y agentes de inteligencia velarán por la paz hoy en Lens y en Lille, donde se esperan 50.000 ingleses, 20.000 galeses y 15.000 rusos.
Cuando ha comenzado la deportación de rusos detenidos en la Costa Azul y a Lille llega el tren Eurostar directo desde Londres, se fortaleció el mecanismo de seguridad con 150 agentes de la policía departamental, dos escuadrones de gendarmería y dos compañías de policías antidisturbios. A diferencia de Marsella, la policía está en el interior de los estadios para garantizar que no vuelva a ocurrir esa violencia.
La UEFA advirtió que suspende-