Dietrich reveló que López tenía un sistema paralelo de pagos
El ex funcionario K lo usaba para pagarle a los contratistas sin que los intendentes emitan el certificado de obras.
Cuando el ahora detenido José López era secretario de Obras Públicas en los gobiernos kirchneristas, le indicaba al entonces titular de Vialidad Nacional, Nelson Periotti, el nombre de los contratistas a los que debía pagarle. Así lo reveló ayer el actual ministro de Transporte, Guillermo Dietrich, en una charla con ejecutivos. “Los domingos, López les mandaba un e-mail o una carta a su casa con su chofer para avisar quién cobraba”, detalló. López elegía “discrecionalmente” el orden de los pagos a los proveedores y los montos que percibirían. Ese sistema paralelo de pagos se aplicó todos los meses desde 2003 hasta diciembre de 2015, según denunció la administración actual.
Dietrich dijo que su ministerio ya aportó las pruebas al respecto en una causa por malversación de fondos de Vialidad Nacional. “Sacamos a todos los que se sospechaban
que eran chorros”, afirmó. “La mayor parte de los pagos (de Vialidad Nacional a los contratistas) era para los amigos del poder”, cuestionó Dietrich. Como ejemplo, puso la ruta entre Caleta Olivia y Comodoro Rivadavia, con un sobreprecio de, al menos, $ 1.000 millones.
Las empresas vinculadas a Láza- ro Báez ganaron la licitación con un presupuesto de $ 125 millones para ese trayecto. Sin embargo, después hubo readecuaciones y ampliaciones. Y Vialidad se encaminaba a pagarle $ 3.000 millones a las empresas de Báez. El socio de Néstor Kirchner logró certificar obras como si hubiera realizado un 92% de las mismas. Pero la actual conducción -encabezada por Javier Iguacel- detectó que solo estaba hecho un 36% del camino. A través de Vialidad en Santa
Cruz, Báez recibió más de $ 16.400 millones. López fue una pieza clave en ese proceso, según empresarios del sector. Iguacel contó un anécdota sobre un intendente que
se negó a recibir $ 6 millones que figuraba como deuda del Estado: “En un municipio, Vialidad adjudicó una obra por $ 12 millones. Se pagaron $ 6 millones y el resto se quedó debiendo. Cuando tomamos la gestión (de Vialidad), se iniciaron los contactos para abonar todas las deudas, y entre ellas figuraban esos $ 6 millones, que aparecían como pendientes”, le explicó Iguacel a
Clarín. La sorpresa fue cuando el intendente habló con Vialidad para sugerir que no pagara.
“El intendente, cuyo nombre mantengo en reserva aunque la denuncia está en Tribunales, nos contó que esa obra supuestamente presupuestada en $ 12 millones, se había hecho con $ 2 millones. Cuando cobró los $ 6 millones, la empresa ya había ganado. Y si Vialidad le mandaba los otros $ 6 mi- llones, no iban a la municipalidad, sino a un fideicomiso controlado por la empresa”, reconstruyó Iguacel. El giro de dinero no se hizo.
Los intendentes conocen más casos de connivencia entre Vialidad Nacional y algunas empresas para “inflar” presupuestos.
“Hay que entender que la corrupción mata. En las rutas que no se hacen y en los trenes que no se mantienen”, aseguró ayer Dietrich, enojado porque “querían facturar $ 100 lo que valía $ 10”.