Arancedo pidió no sospechar de las monjas del monasterio
“Hay que separarlas de la situación” y “desconocían lo que estaba pasando”. Con esas dos frases, el presidente del Episcopado, monseñor José María Arancedo, se refirió a la situación de las dos monjas que estaban en el convento de la localidad bonaerense de General Rodríguez, donde el exsecretario de Obras Públicas kirchnerista José López fue detenido con bolsas de dinero el martes pasado.
Arancedo se encuentra en Tucumán participando del Congreso Eucarístico Nacional y habló con la prensa a la salida del acto inaugural que se realizó en el teatro San Martín en la mañana de ayer.
El titular de la Conferencia Episcopal no pudo evitar las preguntas sobre la situación de las religiosas. Contestó brevemente, y en sus respuestas buscó preservas a las monjas del monasterio Nuestra Señora del Rosario de Fátima.
Las religiosas cobraron notoriedad sobre todo porque una de ellas habló por una radio en Buenos Aires diciendo que López había llegado “enloquecido” al convento diciendo que querían robarle el dinero y que él había “robado para ayudar acá”.
En el acto en Tucumán estuvieron el gobernador Juan Manzur, el enviado especial del papa, Giovanni Batista Re y el nuncio Apostólico Emil Paul Tscherrig.
El arzobispo de Tucumán, monseñor Alfredo Zecca ofreció una homilía en su carácter de anfitrión y dijo que la “degradación moral” del país exige “urgentes medidas” y advirtió que “sin justicia y equidad no habrá nunca paz. Sin una sincera reconciliación no seremos un pueblo vinculado entre sus ciudadanos por lazos de fraternidad”.
En tanto, el arzobispo de Mercedes-Luján, Agustín Radrizzani, también salió en defensa de las monjas a las que describió como “viejitas, ancianitas”.
Además, aclaró que el monasterio de Nuestra Señora del Rosario de Fátima “no depende de la Iglesia”, ni es un “aguantadero”.
“Yo no diría de ninguna manera que es un aguantadero; no sé cómo José López va a poder justificar esa suma tan grande de dinero”, afirmó Radrizzani, en una entrevista que concedió a una radio neuquina.
“Anhelamos que la justicia pueda llegar a la verdad de lo acontecido para el bien común”, expresó el arzobispo.