Barreda cumplió 80 y se lo festejaron con torta y aplausos en un hospital
Lo homenajeó un grupo de vecinos con los que convivió los últimos cinco meses en un barrio de El Talar de Pacheco.
Durante mucho tiempo Ricardo Barreda festejó sus cumpleaños solo, detrás de las rejas de un penal. Pero esta vez fue diferente. Los 80 del odontólogo condenado a perpetua por haber asesinado a su esposa, su suegra y sus hijas no sólo le llegaron en libertad, sino también con una “familia sustituta” que lo acompañó y lo aplaudió mientras pidió sus “tres deseos”.
Ayer a la tarde, el hombre que el 20 de mayo último consiguió empezar a moverse en libertad sin rendir cuentas a la Justicia, celebró su cumpleaños en el hospital de General Pacheco (Tigre), adonde está internado desde hace un mes por un cuadro compatible con demencia senil. Y si bien hacer una fiesta no estaba entre sus planes, los vecinos con los que compartió los últimos cinco meses en el barrio Los Troncos (El Talar de Pacheco), decidieron homenajearlo “como se merece”, según aseguraron.
“En el verano, cuando llegó al barrio, le prometimos que los 80 los iba a cumplir en familia y así fue. Nos hubiera gustado hacerlo afuera del hospital porque muchos otros vecinos querían venir a saludarlo, pero está enfermo y necesita estar en la habitación”, contó Yanina Robledo, la mujer que se animó a entablar una relación de amistad con Barreda. “Es el abuelo que nunca tuve y por eso quise acercarme a él”, justificó.
Al festejo, que duró todo el tiempo permitido para recibir visitas, no le faltó nada. Hubo torta con bengalas, globos, empanadas caseras, mate y música. “Sé que entre los deseos que pidió está seguir viviendo”, dijo Iván, el almacenero del barrio con quien compartió tardes de mate y fútbol. “Estaba re contento, con una sonrisa que hace mucho tiempo no le veíamos”, agregó Erica, la dueña de la casa donde el odontólogo alquilaba su habitación.
Barreda está internado en la habitación 19 del sector de Cuidados Mínimos. Mientras se recupera (solamente tiene un suero conectado), están a la espera de alguna persona cercana que se acerque al centro de salud a llevárselo y hacerse cargo por su estado.
“Queremos que Ricardo se recupere y pueda estar en un lugar mejor. Ya cumplió su condena y se merece disfrutar sus últimos años”, sostuvo Yanina.