Pasó Estados Unidos y asoma en el horizonte de Argentina
Dempsey y Zardes, uno en cada tiempo, anotaron para los de Klinsmann; descontó Arroyo. Dos expulsados.
¿Será Estados Unidos el rival de la Argentina en las semifinales de la Copa América Centenario? En Seattle, en un estadio colmado, los locales sorprendieron a Ecuador, lo vencieron por 2 a 1 y se metieron entre los cuatro mejores del continente, a la espera del rival que todos quieren para jugar su gran partido: la Argentina de Messi.
Pese a que terminó los últimos minutos cerca de su arquero (al grito de Defense/Defense, como en el básquet), y a que Ecuador desaprovechó dos oportunidades claras de gol, no fue injusta la victoria del equipo de Klinsmann, que apeló a un juego áspero pero efectivo. Poco había ocurrido hasta más allá del cuarto de hora cuando un muy buen centro (preciso y con la fuerza justa) de Jones encontró a la altura del punto del penal un gran cabezazo de Dempsey, el mejor del equipo, para poner en ventaja a los Estados Unidos. Con el 1 a 0 en la mochila, siempre recurrieron al orden táctico y al rigor físico para doblegar a un equipo rival que en la previa se intuía con más argumentos ofensivos para lastimar. Los de Klinsmann se apoyaron en Bradley y en Jones para batallar en el mediocampo y apostaron a lo que desde el aire les aportó Zardes, el moreno al que destinaron para ir a la carga y que la pelota se dividida en una segunda jugada. Ecuador mostró pocas de las muy buenas virtudes que había desarro
llado hasta acá. A su posesión, esta vez con un cambio menos en el ritmo porque Montero por la izquierda estuvo bien contenido, le faltó casi siempre explosión en el área rival. Tanto, que lo más peligroso siempre llegó con disparos desde afuera del área de Noboa. Enner Valencia y Paredes nunca quedaron mano a mano con Brad Guzan en la primera etapa. El complemento se rompió rápido. A los cinco minutos se fueron expulsados Antonio Valencia (por doble amarilla) y Jermain Jones, en una decisión que nunca se entendió porque no se observó ninguna agresión de su parte a un futbolista de amarillo. Ecuador no sabía cómo ir y a Estados Unidos no le interesaba. Pero en ese juego, los locales metieron una pelota aérea al área que Zardes bajó para Dempsey, quien metió un zurdazo cruzado y sin querer le devolvió una pared al mismo Zardes, quien abajo del arco puso el 2 a 0. Michael Arroyo, desde afuera del área, sin marca y con un disparo rasante a la salida de un tiro libre, puso en partido a los dirigidos por Gustavo Quinteros. Ahí sí por primera vez desplegó sus alas Jefferson Montero, quien le sirvió el gol a Enner Valencia con dos centros precisos que el delantero del West Ham cabeceó desviado a metros del arco local. Insólito. En el final, Estados Unidos aguantó tan cerca de su arco que Brooks, un pilar en su defensa, casi la mete en contra. Con sufrimiento, ya están en semifinales. Y en su torneo esperan a su rival sin Wood, Bedoya ni Jones (suspendidos). Quieren a la Argentina. A Messi y compañía.