El ex jefe de Aduana dio las pistas para hallar 10 barriles de efedrina
El separado jefe de la Aduana, Juan Gómez Centurión, aportó el dato, y la Policía Metropolitana los encontró. La droga habría estado allí al menos desde 2011.
Gómez Centurión, un hombre de Macri, está suspendido en el puesto por una denuncia en su contra. Aun así dio información clave a la Justicia para el operativo de ayer en Ezeiza. Los barriles, con 250 kilos del precursor químico usado para fabricar drogas sintéticas, se encontraban dentro de una jaula.
Ocho años después del triple crimen, la Justicia secuestró ayer 250 kilos de efedrina, el precursor químico que se importó sin control
hasta 2008. La sustancia estaba almacenada en diez barriles, a la vista de todos, adentro de un galpón aledaño al aeropuerto de Ezeiza. La Justicia allanó ese lugar a partir de un dato entregado horas antes por el suspendido titular de la Aduana, Juan José Gómez Centurión.
Según pudo saber Clarín con fuentes de la Aduana y de la Justi
cia, el funcionario desplazado fue ayer a la mañana al juzgado de Ma
ria Servini y entregó una denuncia anónima con dos planos que indicaban el lugar exacto. Con esa información, al mediodía se ordenó un allanamiento para registrar diez barriles que estaban adentro de dos jaulas.
Luego de varias pruebas, se comprobó que se trataba de efedrina de
máxima calidad. En total son 250 kilos (cada barril tiene 25 kilos).
Los barriles estaban retenidos en los galpones de la Terminal de
Cargas Argentina (TCA) de Ezeiza, en un depósito denominado DAP (directo a plaza).
Según informó ayer la Policía Metropolitana, la efedrina provenía de Suiza y su destino final iba a ser Paraguay. “Los oficiales del Departamento de Investigaciones
Especiales y Complejas realizaron arduas tareas investigativas y se tomaron las declaraciones que desembocaron en este operativo”, detalló un comunicado.
Además de revisar los barriles, la
Justicia secuestró documentación sobre los couriers que operaban con AeroMéxico desde 2004 hasta la actualidad. Ese era el sistema que utilizaban varios narcos como Mario Segovia, preso en Ezeiza, para mandar la efedrina a México. Ahora se inves
tiga a cinco empresas: Net, El Aguila, Logimport, Fast Track y LHS
Worldwide. Los datos constan en el acta del allanamiento, firmada por el juez Luis Rodriguez ante una licencia de Servini.
En el operativo, revelado ayer en exclusiva por Clarin.com, participaron efectivos de la Policía Metropolitana, empleados del juzgado de Servini, coordinados por el secretario Franco Garozzo, y de la fiscalía de Juan Pedro Zoni.
Gómez Centurión venía aportando datos a la causa de la efedrina antes de ser apartado, y había expresado públicamente que era uno de los motivos de la “operación
de inteligencia “en su contra. De hecho, 24 horas antes de su desplazamiento tuvo una reunión con funcionarios judiciales.
“Molesté a mucha gente con muchos intereses de muchos años. Afecté a muchos intereses, pero el cable de 220 que pisé fue el vínculo
del fenómeno de la efedrina, tanto de los depósitos fiscales como de Ezeiza”, había dicho horas después de su desplazamiento.
El funcionario también había clausurado varios depósitos fiscales que podrían haber participado del negocio de la efedrina.
El apartamiento de Centurión generó mucho ruido dentro del Gobierno porque se hizo en base a una denuncia anónima y con
audios editados. Antes de viajar a China, el presidente Mauricio Macri recibió al funcionario en la quinta de Olivos. Fue una señal que podría volver pronto a su cargo. Sin embargo, en el Gobierno dicen que van a esperar una “pronunciamiento judicial”. Los tiempos de la Justicia le pueden jugar una mala pasada.
La causa principal está en manos del juez Ariel Lijo. Ya se ordenaron las primeras medidas de prueba. Los audios aportados a la Justicia habrían surgido de un espionaje ilegal al polémico empresario Oldemar Carlos “Cuqui” Barreiro Laborda.
Ayer, ante el hallazgo de la efedrina, la ministra de Seguridad Patricia Bullrich, enfrentada a Gó
mez Centurión, dijo que el dato lo había aportado hace dos meses la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA). “Estos son los barriles que quedaron, son como los millones de Antonini (Wilson)”, graficó la funcionaria.