Francia arresta a tres mujeres por sospechas de terrorismo
Fue anoche cerca de París. Preparaban “ataques inminentes”, dijo el gobierno sin dar más precisiones.
“Ataques inminentes y violentos” fueron abortados en Francia cuando los servicios secretos interiores y la policía consiguieron detener ayer a tres mujeres radicalizadas en Boussy –Saint–Antoine, en la región de Essonne, a 20 minutos de París, según informó el ministro del Interior Bernard Cazeneve. Las tres estaban directamente vinculadas a la aparición de un automóvil Peugeot 607 sin matrícula, con seis garrafas de gas en su interior y tres bidones de gasolina , en el Quai Montebello, en las cercanías de la catedral de Notre Dame en París el domingo pasado más la detención de dos hermanos de Montergis con sus parejas, en las últimas 48 horas. Los atentados denunciados estaban previstos desde la Gare de Lyon, una frecuentada estación de tren que conecta el este de París en el barrio XII con el sur del país hasta Essonne, donde detuvieron a las mujeres jihadistas, según la radio France Info.
Inés M, una de las tres mujeres detenidas en este suburbio, tiene 19 años y es la hija del propietario del vehículo abandonado en la cate- dral hace una semana. Cuando vio acercarse a la policía, atacó a uno de los efectivos con un cuchillo en la espalda. El equipo de fuerzas especiales que lo acompañaban y el policía dispararon. Ella ha sido gravemente herida y fue trasladada al hospital Kremlin Bicétre de Val de Marne. Uno de los policías tiene heridas leves. El incidente se produjo en la estación de tren de Boussy Saint Antoine, que habría sido uno de los objetivos para cometer un atentado.
Los servicios secretos buscaban a Inés M. intensamente y la interceptaron en un automóvil, junto a otras dos mujeres de 23 y 39 años, según la televisión BMFTV.
El ministro del Interior Cazeneuve informó en tres minutos a la población, tarde en la noche, que “estas mujeres fanatizadas preparaban nuevas acciones violentas e inminentes”. No precisó cuáles ni dio detalles de los probables blancos oficialmente.
Por la tarde del jueves, un mensa- je en las ondas de la policía hablaba de “un probable atentado suicida” en las estaciones de tren de Boussy Saint Antoine o Evry, los dos suburbios de París. Las autoridades no confirmaron la información oficialmente.
Desde la aparición del Peugeot en Notre Dame con las garrafas, los servicios secretos montaron una lucha contra el reloj para encontrar pistas y cómplices. Por la mañana de ayer, el presidente Francois Hollande anunció que “en los últimos días” se habían desarticulado “varios atentados terroristas”. Pedía a la gente mantenerse “vigilante”, adoptar medidas de seguridad pero no abandonar su estilo de vida.
Las garrafas encontradas en el Peugeot de Notre Dame no tenían detonadores pero se halló en el automóvil material en árabe. Entre ellos, un manual del ISIS explicaba cómo se podía hacer explotar las garrafas sin detonadores por terroristas autónomos. El propietario del vehículo, que compareció, tenía antecedentes de radicalización.
“Yo quiero saludar la acción ejemplar y la remarcable actuación de los servicios de investigación y de inteligencia que, desde el domingo a la mañana, han procedido a las investigaciones minuciosas en un verdadera carrera contra el reloj”, dijo el ministro de Interior.
Romain Colas, el alcalde de Boussy–Saint–Antoine, dijo que “no hay peligro para la seguridad pública en la ciudad. La operación ha terminado pero vehículos de la policía continúan aquí”, informó a la prensa. El acceso al área estaba cortado.
En Francia, desde el inicio del año, 260 personas han sido detenidas por vínculos con redes terroristas y esas “interpelaciones representaron otros tantos atentados y dramas evitados”. Francia se encuentra en “alerta atentado”, con patrullas militares con armas largas desplegadas en las calles, las iglesias, las sinagogas, ministerios, y algunos colegios después de una seguidilla de ataques terroristas, los últimos en Niza y el degollamiento de un sacerdote en Normandía.