Dos policías con heridas graves tras un robo de piratas del asfalto
Los balearon en un audaz ataque contra un camión que traía ropa de Córdoba. Buscan a por lo menos 6 asaltantes.
De algún lado nacen las ideas para las películas. Lo que ocurrió ayer en Luján podría ser inspirador para algún filme de acción, sangre y tragedia. Pero con la crudeza de la realidad: una banda de piratas del asfalto robó un camión, baleó a dos ex policías de la Federal que lo custodiaban, se llevó cautivos al chofer y a otros dos vigiladores hasta que tuvieron que dejar el botín porque los bloquearon a distancia. Según confirmaron fuentes policiales, los agentes que se tirotearon con los ladrones –que hasta anoche seguían prófugos– están graves.
El audaz asalto se produjo ayer por la mañana, a las 10.30, en el kilómetro 79 de la ruta 7, a la altura de Luján. Por allí iba un camión Scania de la empresa “Metropolitana”, que llevaba un cargamento de ropa de la marca “Lacoste”. Detrás lo seguían un auto Chevrolet Corsa de la empresa de seguridad privada ASIPROF y un utilitario Renault Kangoo en el que viajaban los dos ex policías de la Federal.
El camión de carga había salido desde la provincia de Córdoba e iba hacia la Capital Federal. Cuando llegó al peaje Villa Espil, ya cerca de Luján, se sumaron las custodias. Pero los ocupantes de los tres vehículos fueron sorprendidos cuando un grupo comando de al menos seis asaltantes armados les cortó el paso con cuatro autos: un Volkswagen Bora, un Volkswagen Vento, un Peugeot 308 y un cuarto que no pudo ser descripto por los testigos.
El camionero y los empleados de ASIPROF fueron dominados a punta de pistola antes de que pudieran reaccionar. Pero los ex agentes de la Policía Federal -identificados como el sargento primero Héctor Goncalvez Pereyra (50) y el cabo primero Diego Ángel Díaz (48)– llegaron a sacar sus armas reglamentarias y las usaron, lo que derivó en un intenso tiroteo con los ladrones en pleno Acceso Oeste.
“Fue un caso típico de piratería del asfalto. Pero en esta ocasión la banda parece que no se dio cuenta de que el camión estaba con la custodia”, dijo a Télam un vocero.
Los policías terminaron heridos de bala. Goncalvez recibió un bala- zo en el cuello y otro en el rostro y es el menos comprometido. Díaz, uno en el pecho y el segundo en el brazo izquierdo
Una vez anulada la resistencia de los agentes, los asaltantes se apoderaron del camión y escaparon a toda velocidad, con el chofer y los otros dos custodios como rehenes. Su idea era evitar que apuraran la denuncia de lo ocurrido. Pero fallaron.
Poco después del tiroteo, llegaron a la escena del robo policías de la comisaría 1° de Luján y pidieron ayuda médica. A Díaz lo trasladaron al Hospital Churruca, en Capital, debido a la gravedad de las heridas. Y anoche continuaba internado en grave estado. Mientras que su compañero estaba internado en una clínica de PFA, también con una situación delicada.
Los policías de Luján emitieron rápidamente un alerta para iniciar la búsqueda de la banda y de los tres cautivos, quienes una hora después fueron liberados en el Puente 12 de La Matanza, a metros de la sede de Investigaciones de la Bonaerense.
Sin embargo, los asaltantes no concretaron el robo, ya que el sistema de seguridad del camión cortó electrónicamente su suministro de combustible a distancia y tuvieron que abandonarlo en el partido bonaerense de General Rodríguez.
“Al camión no se lo pudieron llevar porque los custodios (de ASIPROF) alcanzaron a dar el alerta del robo y el GPS del camión cortó el combustible en el kilómetro 45 de Acceso Oeste”, dijo el gerente de Seguridad y Operaciones de ASIPROF, Daniel Gauto. Los ladrones huyeron y dejaron el camión con toda la mercadería adentro.
Los investigadores analizaban ayer las cámaras de seguridad de la autopista y personal de Policía Científica secuestró vainas servidas en el lugar del enfrentamiento con los policías, para realizar peritajes de las balas y buscar posibles coincidencias con armas registradas. También se analizaba la posibilidad de que un entregador haya marcado el camión.