Clarín

Otro joven golpeado por una patota de rugbiers

El grupo agresor es del Club San Fernando. La víctima, de Delta. Fue en una fiesta de egresados en la Costanera.

- Paula Galinsky pgalinsky@clarin.com

En una fiesta de egresados, 15 chicos del club San Fernando dejaron grave a otro jugador.

Joaquín Mieres, un joven de 18 años que juega en el Delta Rugby Club, terminó internado en terapia intensiva luego de que en la madrugada del martes un grupo de rugbiers del Club San Fernando lo golpeara brutalment­e dentro del boliche Caix, durante una fiesta de egresados. Lo contó su papá Santiago a través de una publicació­n en Facebook, que se volvió viral.

“Este es Joaquín, mi hijo mayor de 18 años”, arranca el texto, acompañado por una imagen en la que se ve a la víctima en la cama del Sanatorio de la Providenci­a. Explica que su hijo llegó a Caix invitado por un amigo que egresaba y que, en el interior y “estando tranquilos”, a “Joaco (y sus amigos) Facu y Tincho se les acercan 10 jugadores de la M17 del Club San Fernando de Rugby y les dan a Joaco y Facu tremenda paliza”. Por esto, su hijo decide irse de la fiesta y llama a su mamá para avisarle lo que había pasado y decirle que planeaba tomarse un remis. “Cuando corta, ve que se acercan los 10 hijos de puta que lo habían atacado antes y otros 5 o 6 más. Volvieron a atacarlo a trompadas, patadas, tanto a Facu como a él. Una de las trompadas que le dieron le pega en la base del cráneo por lo que lo deja inconscien­te y tirado en el piso”.

El padre reflexiona sobre la violencia en el rugby. Pide la intervenci­ón de la Unión Argentina de Rugby y de la Unión de Rugby de Buenos Aires, y también de los padres de los jugadores agresivos. Y agrega: “Si la dirigencia no toma medidas fuertes, esto no va a dejar de ser un hecho aislado más. Y la verdad, el rugby no se lo merece, como ninguno de todas las víctimas de violencia que han habido”.

Ayer, en diálogo con Clarín, Santiago Mieres contó que su hijo evoluciona bien y que podrían pasarlo pronto a una sala común. “Joaco tenía la base del cráneo muy inflamada. Pero está mejor. Al parecer, no se habría generado ninguna secuela”, detalló el papá de la víctima. “Está consciente pero golpeado, flojo, ahora le empezó a bajar la angustia y los nervios. Igual está de buen ánimo y tiene ganas de ver a sus amigos”, precisó Santiago, quien radicó una denuncia en la Comisaría 5° de Capital. “Tenemos a los agresores identifica­dos. La mayoría son menores, tienen 17, y hay algunos de 18 años”, sumó.

Desde el Club San Fernando destacaron que ni bien se enteraron de lo sucedido se pusieron a disposició­n del papá de Joaquín. “Repudiamos la agresión y nos contactamo­s con el Delta Rugby Club y la Unión de Rugby de Buenos Aires para afrontar el problema en conjunto”, sostuvo Lucas Bolla, presidente del Club San Fernando. Entre ambos clubes, según fuentes especializ­adas, existe una rivalidad histórica. Ayer por la tarde, autoridade­s de los clubes y padres de los chicos implicados mantuvie- ron una reunión en la URBA para tratar el tema. “Primero debemos saber exactament­e qué pasó. Los responsabl­es van a recibir una sanción”, confirmó Bolla.

En tanto, Mario Dobal, presidente del Delta Rugby Club, aseguró que están junto a Joaquín. Consultado por las medidas que tomarán, afirmó: “Lo estamos manejando a nivel institucio­nal y nos vamos a reunir con la Unión de Rugby de Buenos Aires. Esa es la forma en la que se resuelven los conflictos vinculados con este deporte”.

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Joaquín. El joven tiene 18 años y evoluciona favorablem­ente. La foto la difundió ayer su padre por Facebook.

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