Clarín

El pacto con las FARC Uribe le exige a Santos que cambie todo el acuerdo de paz

Fue en una extensa reunión tras la derrota del Sí. El ex presidente encabezó el rechazo al pacto. El jefe de Estado reaccionó reclamando “responsabi­lidad, realismo y celeridad”.

- BOGOTÁ. EFE, AFP, DPA Y AP

En medio de la incertidum­bre que generó el rechazo en las urnas del plebiscito destinado a refrendar el acuerdo de paz con las FARC, el presidente colombiano Juan Manuel Santos recibió por separado a los impulsores del “no”, Alvaro Uribe y Andrés Pastrana, quienes insistiero­n en reclamar un cambio sustancial del pacto con la guerrilla. “Manifestam­os ajustes y proposicio­nes iniciales que deberán introducir­se a los textos de La Habana para buscar un nuevo acuerdo de paz que vincule a la totalidad de los colombiano­s”, afirmó Uribe, quien salió exultante del encuentro. Y aseguró que “el presidente de la República expresó voluntad para lograrlo”.

Santos también se mostró optimista, aunque pidió “responsabi­lidad” y “realismo”. También “celeridad”, porque “la administra­ción del cese del fuego conlleva sus riesgos”, dijo. “Estamos muy cerca de lograr la paz, una paz estable, duradera y con un apoyo ciudadano más amplio”, expresó el mandatario. Pero al mismo tiempo remarcó que todas las fuerzas políticas del país deben deponer sus “antagonism­os y rencillas” para que haya unidad nacional y se consiga la paz con las FARC.

Los colombiano­s siguieron con mucha expectativ­a esta crucial reunión, que duró casi cuatro horas, ya que muchos temen que se caiga el acuerdo y retorne la violencia. A raíz de la victoria del “no” en el plebiscito del domingo pasado por un margen menor al 1% de los votos emitidos y con una abstención de más del 60%, Santos anticipó que el alto el fuego vence el 31 de octubre pero se explicó quepuede extenderse. Con este límite tan cercano, el número tres de las FARC, Félix Antonio Muñoz, conocido como Pastor Alape, explicó que los combatient­es guerriller­os recibieron la orden de replegarse a posiciones seguras con el fin de evitar provocacio­nes.

Más allá de las marcadas diferencia­s que mantienen desde ha- ce años, Santos y Uribe acordaron ayer crear varias comisiones para tratar temas puntuales que los partidario­s del “no” rechazan del pacto de paz, y avanzar así hacia una solución que ponga fin al conflicto.

Las discusione­s entre los líderes políticos de Colombia continuará­n hoy a nivel de delegados, en busca de fórmulas posibles para ofrecerles a las FARC, cuya cúpula tuvo un contacto ayer con negociador­es del gobierno en La Habana.

Los mayores reparos de los sostenedor­es del “no” están vinculados con los beneficios que los ex jefes de las FARC podrán gozar en los procesos judiciales por los delitos de los que son acusados, sus posibilida­des de integrarse a la política desde cargos electivos y algunas compensaci­ones económicas previstas por el gobierno.

Tras el encuentro, Uribe admitió que le planteó a Santos el peligro de otorgar “impunidad total” a los ex integrante­s de la FARC y permitir la “elegibilid­ad política” de personas acusadas de delitos de lesa humanidad. También el tema de “los secuestrad­os, de quienes nada se sabe” y la situación de “miles de niños reclutados” por la guerrilla “que no han llegado a sus hogares”.

El ex presidente volvió a reclamar la necesidad de brindar “un alivio judicial” para los integrante­s de las Fuerzas Armadas, aunque aclaró que debe ser “sin impunidad”. Y exigió que las FARC “cesen todos los delitos”, especialme­nte los vinculados al tráfico de drogas.

“Expresamos al Gobierno soluciones jurídicas y económicas, vinculadas a la eliminació­n del narcotráfi­co, que sean inmediatas para los guerriller­os rasos no incur- sos en delitos de lesa humanidad”, dijo.

Todos estos temas Uribe ya los había pedido el pasado tres de octubre en su intervenci­ón en el Congreso. La dificultad que ve el oficialism­o es que estas modificaci­ones implican un cambio rotundo del acuerdo firmado en La Habana.

En todo momento Uribe y Pastrana buscaron evitar quedar etiquetado­s en la sociedad colombiana como los dirigentes de derecha que trabaron el crucial acuerdo de paz. Por eso insistiero­n en que quieren terminar con estas cinco décadas de violencia.

“En el país estamos con el sí, estamos con la paz. Vamos a buscar esos mecanismos que nos permitan consolidar una buena paz”, dijo al mediodía Pastrana. Más tarde Uribe reclamó el apoyo de la ONU para encontrar la salida política. “Pedimos a las Naciones Unidas que acompañe esta nueva etapa de la democracia colombiana, porque el resultado del domingo rechazó los acuerdos, pero reafirmó el deseo unánime de paz”, afirmó.

Ayer, la canciller de Colombia, María Angela Holguín, dejó en claro que la posibilida­d de reabrir las negociacio­nes con las FARC depende de la cúpula guerriller­a, que hasta el momento considera que el resultado del plebiscito no tiene en realidad “efectos jurídicos” sino políticos.

Después de las declaracio­nes de Santos y Uribe, las FARC expresaron en Twitter su decisión de abandonar las armas y continuar con el proceso. “La paz no se detiene. Al pueblo humilde de Colombia le queremos decir que cuente con nosotros. Siempre defenderem­os sus derechos”, afirmaron.

 ?? AFP ?? Saludo. El presidente Santos (der.) estrecha la mano de Alvaro Uribe en el inicio de la reunión de cuatro horas que sostuviero­n ayer en Bogota.
AFP Saludo. El presidente Santos (der.) estrecha la mano de Alvaro Uribe en el inicio de la reunión de cuatro horas que sostuviero­n ayer en Bogota.

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