Clarín

* Pesadilla en Palermo: hace más de tres años que vandalizan una esquina y no los paran

Es la de Gurruchaga y Nicaragua. Vecinos cuentan que la Policía les dice que “no puede hacer nada” y que el Gobierno limpia pero no alcanza. Mientras esperan una solución, juntan plata por mes para tapar manchas.

- Federico Camps fcamps@clarin.com

Por las noches, la esquina de Nicaragua y Gurruchaga tiene mucho movimiento. Y no precisamen­te por los adolescent­es que van a tomar algo a los bares de la Plaza Serrano. Tampoco, por los trapitos. Quienes mandan en la zona son supuestos grafiteros, que se escabullen de cuadra en cuadra, arruinando todas las paredes a su paso. Desde hace más de tres años, los frentes de estas casas de Palermo parecen ser una hoja en blanco para estos personajes, que lejos de conformars­e con ellas, también pintan negocios y hasta murales hechos por artistas profesiona­les. Los vecinos ya no saben qué hacer: piden insistente­mente un policía en la cuadra pero en la comisaría dicen que “no pueden hacer nada”.

El problema ya llegó a la Comuna 14, que realizó la denuncia en la Fiscalía Este y envía cada tanto escuadrone­s a tapar las pintadas, pero –cuenta la gente del lugar– no alcanza porque al poco tiempo vuelven a aparecer.

Ante este problema, varios de los vecinos ponen dinero de sus bolsillos para pintar los frentes de sus propiedade­s. A veces, lo hacen con lijas y detergente y otras con pintura anti aerosol. Aunque esto último no siempre funciona: los “atacantes” ya se dieron cuenta y usan aerosoles especiales que traspasan esa pintura.

Los vecinos también afirman que se trepan a las rejas, orinan en las puertas y manchan vidrios, que no siempre se pueden limpiar.

“Acá enfrente hay un mural de Milo Lockett que tendrá como mucho dos años y ya está todo tapado por las pintadas. Hace unos tres años que sucede este fenómeno. La Comuna manda a pintar cada tanto, pero a los pocos días ya lo arruinan de nuevo”, cuenta Alberto Luna, quien trabaja en una ferretería en la esquina.

La casa de María del Carmen Ramos llama la atención a cualquiera que pase por esta esquina. Lo que pasa es que las paredes blancas de esta vivienda antigua son la excepción a lo que sucede en toda la zona: lucen impecables, como si un pintor le hubiera dado las últimas pinceladas un rato antes.

“Me gusta que esté todo prolijo, esta casa era de mis padres y la quiero mucho, pero se ve que la gente que hace esas pintadas no tiene respeto por las cosas que cuestan esfuerzo. A nadie le interesa el otro”, le dice a Clarín la vecina.

¿El secreto, entonces? Ningún jabón: sólo voluntad y paciencia. “Cada dos años, hago pintar todo el frente, porque cada cuatro meses promedio aparece una pintada, un grafiti o una mancha. Igual, a veces cuando me ensucian la pared, salgo, le pongo detergente y lo lijo. El otro día volví a las cinco de la mañana y me puse a limpiar una especie de grafiti que había. Siete horas más tarde, luego de haberme levantado, salí y había otro. A ese no lo limpié, ya era mucho”, cuenta resignada.

En tanto, desde la Comuna 14 le aseguraron a Clarín que están atentos al fenómeno y que una de las medidas que tomaron en el barrio fue pintar diez murales durante el último año.

Aunque esas fuentes admiten que los escuadrone­s que envían a arreglar las paredes no solucionan nada, porque se trata de un paliativo.

Por eso, hicieron la denuncia en la Fiscalía Este: en este organismo informaron a este diario que ya la recibieron y que están iniciando la investigac­ión.

Además, la Comuna tendrá en los próximos días una reunión con la Secretaría de Descentral­ización, que coordina el trabajo de las comunas de la Ciudad, para analizar el problema.

Los arreglos de los frentes de las propiedade­s son responsabi­lidad de sus dueños, pero en este caso los ataques de vandalismo son tan frecuentes que el Estado tuvo que salir a pintar algunas paredes.

“Fuimos a la Comisaría y nos dijeron que no se podía hacer nada con este tema. Acá, en mi casa, tengo una pintada nueva todos los meses”, se lamenta Graciela, una vecina que prefirió no dar su apellido y pidió que no se publicara su dirección.

María del Carmen tomó otras cartas en el asunto de forma directa, sin éxito: “Puse pintura anti grafitis, pero aún así logran pintar las paredes. Y como si fuera poco, se me trepan a las rejas”.

La vecina también admite que tiene “miedo” porque “el problema es que si uno les dice algo después, te toman como blanco”.

Hasta se trepan a las rejas. Pero si uno les dice algo, después, te toman como blanco María del Carmen Ramos VECINA La Comuna manda a pintar cada tanto, pero a los pocos días ya lo arruinan de nuevo Alberto Luna VECINO

 ??  ?? Sin tregua. Una vecina llegó y limpió la pared. “A las 7 horas, ya estaba sucio”.p
Sin tregua. Una vecina llegó y limpió la pared. “A las 7 horas, ya estaba sucio”.p
 ??  ?? En el lugar. Un negocio y una casa son hace años “blancos” frecuentes de estos ataques vandálicos.que
En el lugar. Un negocio y una casa son hace años “blancos” frecuentes de estos ataques vandálicos.que

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina