Macri viajó a Roma para recomponer con el Papa
Busca encausar la relación con Francisco. Se reunirá con Renzi e irá a la canonización del cura Brochero.
Mauricio Macri ya está en Roma. Mañana a las 10.30 (hora italiana) el Papa Francisco volverá a recibirlo en una audiencia privada. El Presidente y el Pontífice escribirán un nuevo capítulo en su sinuosa
relación marcada por varios desencuentros y cierta desconfianza. Esta vez el ex cardenal Jorge Bergoglio recibirá al mandatario en el Estudio del Aula Paulo VI del Vaticano. Macri estará acompañado por su esposa Juliana Awada; la hija en común de ambos, Antonia; la primogénita de Macri, Agustina, de 33 años; y Valentina, de 13, hija del primer matrimonio de la primera dama. Esta vez el Presidente eligió un vuelo regular de Alitalia en lugar de uno privado.
Mañana el Presidente participará de la misa en la que será canonizado el sacerdote argentino José Gabriel Brochero. Ninguno de los funcionarios que integran la comitiva oficial participarán del encuentro privado. La canciller, Susana Malcorra; el ministro de Agroindustria, Ricardo Buryaile; el de Comunicaciones, Oscar Aguad y el secretario Legal y Técnico, Pablo Clusellas, asistirán al oficio. El jefe de Gabinete, Marcos Peña, que había acompañado a Macri en su anterior visita, no viajó.
En la Casa Rosada no quisieron adelantar cuál sería el regalo del Presidente a Francisco, pero en la práctica le llevará uno más importante: la mesa de diálogo con empresarios y sindicatos, que el Presidente confirmó el miércoles. Se trata de un reclamo persistente de la Iglesia argentina, que a su vez, recurrió a sus buenos oficios para que la CGT postergara la definición de un paro general. Macri y Francisco buscarán encauzar su relación, aunque ambos -en público- niegan los problemas. “No tengo ningún problema con Macri. Es una persona noble”, sentenció el Papa. “Compartimos preocupación por la pobreza, por la lucha contra la corrupción”, dijo Macri esta semana. Sin embargo, el gesto serio del Papa tras la reunión de apenas 22 minutos del 27 de febrero resultó elocuente. Agregó más confusión que Francisco devolviera una donación del Gobierno de US$ 1,6 millón para Scholas y que anunciara que no visitaría el país en 2017.
Macri en la intimidad sostenía que Francisco se había “metido en medio de una guerra” y criticaba la vocería papal informal que ejercía Gustavo Vera. Francisco contestó que su único vocero era el institucional.
El Presidente, que se hospeda en el hotel Russie -el mismo que ocupó en febrero- se trasladará a Florencia para cenar mañana con el premier italiano Matteo Renzi. Antes se reunirá con los embajadores argentinos ante los países europeos. El domingo por la noche emprenderá el viaje de regreso.