Vidal habló de las amenazas narco: “No vamos a parar”
La gobernadora fue aplaudida de pie cuando ratificó que seguirá combatiendo las mafias en la Provincia.
Cuando llegó la noticia de la última intimidación a la gobernadora, que esta vez vino acompañada por un sugestivo incendio de un Tribunal de San Martín en el que se tramitan causas de narcotráfico -para el fiscal que investiga el caso un hecho “intencional”-, María Eugenia Vidal le envió un mensaje por celular al ministro Cristian Ritondo. “Vamos por el camino correcto y no vamos a parar”, le escribió a altas horas de la noche.
La escena la contó ayer la propia Vidal ante un selecto grupo de empresarios que almorzó con ella en el Torreón del Monje de Mar del Plata. Pese al maquillaje, Vidal lucía cansada, pero verborrágica, y cada tanto pedía un impasse en la conversación para poder comer. Unas horas después, ya con otro look -cambió los jeans y una blusa con transparencias por un vestuario de noche-, la gobernadora repitió la idea ante unos 900 hombres de negocio que fueron a oírla en el cierre del 52° Coloquio de IDEA.
“Estamos haciendo una profunda reforma policial para combatir la mafia y el narcotráfico, fuera y dentro de la Policía. La gente sabe que no somos parte y que quere- mos que no haya venta de droga en las calles de la provincia. Y las consecuencias están a la vista. Pero no vamos a parar”, dijo. La aplaudieron fuerte: bastó que uno lo hiciera de pie para que el resto se acoplara. Se sabe que estaba ante una platea afín, desde luego, pero fue un apoyo más contundente que el que había logrado Mauricio Macri, 24 horas antes, en ese mismo escenario y ante ese mismo auditorio.
“Hasta la oposición nos reconoce que estamos dejando todo en la lucha contra el narcotráfico”, decían temprano en el entorno de la funcionaria. “Y eso que ella nos pidió sacar de la agenda las amenazas”, contaban. La palabra atentado sobrevuela las conversaciones más íntimas, pero los vidalistas creen que “no se van a animar a tocar a María Eugenia”. Sergio Massa y Margarita Stolbizer, que anoche se quedaron juntos a escucharla, habían dicho antes que están dispuestos a un pacto con el Gobierno para enfrentar los delitos más complejos.
En su exposición, Vidal no tardó en dejar atrás el episodio de intimidación y se metió de lleno en el mensaje que había hilvanado con su equipo en el vuelo hacia Mar del Plata. Ese mensaje contenía el pedido de inversiones que viene haciendo el Gobierno nacional, pero cobró forma con palabras que buscaron apuntar más al corazón que al bolsillo. “Los que estamos en este salón -dijo- tuvimos oportunidades que millones no tuvieron. Les pido que apuesten. Los convoco a ser parte, no del Gobierno: los convoco a invertir, que es una decisión per- sonal, un compromiso, un voto de confianza a ser mejores. Bajar los brazos no es una opción. Confíen en ustedes”.
La gobernadora también repitió palabras de Macri (“el mundo está confiando en nosotros”) y destacó que ayer la Provincia colocó 750 millones de dólares en títulos de deuda (ver pág. 44) “por los que pagó las tasas más bajas de su historia”.
A la frialdad de los números siguieron momentos más sensibles, sobre todo cuando hubo espacio para las preguntas. El moderador le preguntó por sus hijos y cómo tomaban su tarea diaria. La gobernadora explicó: “Yo no trabajo por la estatua ni para entrar en los libros de historia. Quiero llegar a vieja y decirles a mis hijos que yo hice mi parte”.