Logros y ruegos para un día muy especial
En el mes de la Madre, en vísperas de nuestro día, y con el recuerdo perpetuo de mi amado hijo Maxi como guía, quiero decirles que lo que voy a contarles es lo mejor que me podía pasar. Logré que por primera vez en la historia exista un Protocolo de Actuación para fuerzas policiales en procesos de ablación e implante de órganos y tejidos humanos en casos de muerte traumática. El personal policial deberá extremar los esfuerzos a fin de contactarse con la autoridad competente, juzgado de Garantías en turno, para recibir instrucciones del caso. Como les decía, quizá no sea casual este logro en el mes de todas las madres.
Silvia Irigaray
MADRES DEL DOLOR MAMA DE MAXI TASCA, ASESINADO EL 29 DE DICIEMBRE DE 2001 silvia_irigaray@hotmail.com
Debo admitirlo, querida costilla, has progresado un montón desde que te separaste de mi cuerpo y te convertiste en una bella mujer. Se me ocurre pensar, solamente en 50 años atrás, cómo eran y se comportaban las mujeres, en total inferioridad de condiciones. Hoy son independientes, inteligentes, fuertes. Siguen pariendo a las nuevas generaciones y trabajan a la par de los hombres. Están haciendo frente a las nuevas exigencias de esta sociedad moderna. Querida costilla, no vivas tan rápido, pues a esa velocidad es como viajar en el tren bala, se pierden de ver los mejores paisajes. Feliz Día de la Madre para mañana a todas ellas.
Armando Torres Arrabal
arjt@hotmail.com
Señor Presidente, a horas del Día de la Madre, y sobre todo en mi condición de tal, le escribo a través de las páginas de Clarín porque entiendo que es la única manera de expresar mi angustia y preocupación por los hechos de inseguridad. Mi hija Delfina tiene 21 años, es una alumna excelente de Medicina y mientras ella dormía en su departamento de Nueva Córdoba, tres delincuentes entraron a robarle, la quisieron atar, la encapucharon. Todo por un celular y unos pocos pesos. El objetivo de Delfina fue estudiar para curar a la gente y salvar vidas. Como profesional del Derecho, desgraciadamente no creo en la Justicia. Los delincuentes entran y salen. Yo lo voté porque creí en usted y aún confío.
Como ciudadana común y mamá, le ruego que cuide a Delfí y a la vida de nuestros hijos.
Marcela Rodríguez
marcelilirodriguez@hotmail.com