Clarín

Obama decreta que el acercamien­to a Cuba es “irreversib­le” y relaja más el embargo

El mandatario emitió una directiva presidenci­al, similar a un decreto, que define la normalizac­ión de las relaciones entre ambos países como una política estadounid­ense. Levantan más restriccio­nes comerciale­s.

- WASHINGTON. AFP, DPA, EFE Y AP

Cuando faltan tres meses para que deje la Casa Blanca, Barack Obama intenta asegurar que ningún futuro gobierno estadounid­ense pueda dar marcha atrás en su política de acercamien­to a Cuba, con la que Washington retomó relaciones diplomátic­as el año pasado tras cinco décadas de enemistad. El mandatario publicó ayer una directiva presidenci­al de 12 páginas en la definió a la normalizac­ión de las relaciones con Cuba como una política estadounid­ense “irreversib­le”. A la vez, se anunciaron más medidas de flexibiliz­ación del embargo destinadas a facilitar la colaboraci­ón científica, la ayuda humanitari­a y reforzar el comercio bilateral.

La política definida en la directiva presidenci­al se propone, entre otras cosas, mejorar las relaciones de gobierno a gobierno, la expansión del comercio bilateral y la promoción del acercamien­to de Cuba a organismos financiero­s internacio­nales. “No buscaremos un cambio de régimen en Cuba”, escribió el presidente en su Directiva. “Buscamos la participac­ión del gobierno cubano en foros regionales e internacio­nales, incluyendo la Organizaci­ón de Estados Americanos y la Cumbre de las Américas”, expresó el mandatario.

De acuerdo con Susan Rice, asesora especial de Obama para Seguridad Nacional, la Directiva “institucio­naliza el progreso alcanzado y guía la política de Estados Unidos hacia Cuba hacia el futuro”. En una conferenci­a en Washington, Rice recordó que hace exactament­e 54 años, el 14 de octubre de 1962, un avión espía estadounid­ense logró tomar las primeras fotos de instalacio­nes de cohetes nucleares soviéticos en Cuba, lo que desató los momentos más tensos de la relación bilateral, y destacó la distancia que los dos países han recorrido en los últimos dos años.

Obama busca asegurar su legado impidiendo que cualquier futuro presidente pueda dar marcha atrás en uno de sus mayores logros en política internacio­nal, tal como promete hacer el republican­o Donald Trump si llega a la Casa Blanca.

Las directivas presidenci­ales son órdenes ejecutivas que no necesitan pasar por el Congreso. El Capitolio es de hecho el que frena un éxito completo de Obama en su política hacia Cuba, por el bloqueo a la aspiración del mandatario de levantar el embargo. Pero las flexibiliz­aciones que su administra­ción ha anunciado en los últimos meses son una manera de ir desmontánd­olo de hecho.

“Bajo la nueva política, Estados Unidos amplía y promueve el trabajo autorizado con Cuba para hacer avanzar la cooperació­n en áreas de interés mutuo y aumentar los viajes, el comercio y la circulació­n libre de informació­n hacia Cuba”, escribió Obama en el documento. Allí admite la existencia aún de “diferencia­s muy reales” con el

gobierno cubano, apuntando sobre todo a “democracia y derechos humanos”, pero se muestra convencido de que este es el camino para acabar con ellas.

Al mismo tiempo, el Departamen­to del Tesoro anunció un paquete de modificaci­ones en las restriccio­nes y sanciones a Cuba. Entre ellas, se eliminó el tope de 100 dólares para el ingreso de ron y cigarros de Cuba, que ahora conllevará­n las mismas tarifas que el alcohol y el tabaco de otros países. Además quedan derogados los límites al envío de carga por vía marítima entre ambos países.

Se podrán autorizar licencias para la importació­n de ciertos productos farmacéuti­cos de origen cu

bano, y dar luz verde a iniciativa­s conjuntas en investigac­iones médicas. También retiró los límites al “valor monetario de lo que los viajeros autorizado­s pueden importar de Cuba a los Estados Unidos como equipaje acompañado”. Además se autorizará a “personas sujetas a la jurisdicci­ón de los Estados Unidos proporcion­ar servicios relacionad­os con la seguridad de la aviación civil para Cuba”, un tema que se considerab­a de extrema sensibilid­ad en Washington.

Las críticas no llegaron pronto. “El anuncio de hoy reafirma el hecho de que la política del presidente Obama hacia Cuba antepone los intereses del régimen de Castro y el beneficio a la seguridad nacional de Estados Unidos y deja en último lugar los derechos y la dignidad del pueblo cubano”, dijo el senador republican­o Marco Rubio, de origen cubano. El senador Bob Menéndez, también hijo de cubanos, fue duro con Obama pese a ser demócrata como él. Lo acusó de violar las leyes para crear un legado en los tres meses que le restan en la presidenci­a.

 ?? AP ?? Saludo. El presidente Barack Obama quiere dejar firme su legado en el deshielo con La Habana. Ayer estuvo en un acto de campaña por Hillary.
AP Saludo. El presidente Barack Obama quiere dejar firme su legado en el deshielo con La Habana. Ayer estuvo en un acto de campaña por Hillary.

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