Abren otro proceso por corrupción contra Lula

Un nuevo elemento se sumó al cerco judicial que aprieta al ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva. Un juzgado federal en Brasilia abrió una nuevo proceso contra el líder histórico del PT, por sospechas de haber facilitado financiación del Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES) para la empresa constructora Odebrecht, cuyo ex Ceo, Marcelo Odebrecht, continúa en prisión preventiva. Todo partió de una denuncia de fiscales brasilienses sobre una presunta transferencia de 6.600 dólares a un hermano del ex jefe de Estado, entregada como supuesta coima por ese holding brasileño.

Las acciones judiciales, que se extienden en tres frentes –o sea, tres causas seguidas en distintos niveles—han convertido al líder petista en reo de la justicia brasileña. De hecho, esta “ofensiva” ha paralizado al ex mandatario e inhibe, en los hechos, la posibilidad de que retome el comando de la organización que fundó en 1980.

Lula declaró, a través de sus abogados, que es “víctima de una guerra” entablada por jueces y fiscales contra él. “Lo hacen a través de manipulación de las leyes, y del uso de acusaciones absurdas sin ninguna prueba” declaró el abogado defensor Zanin. Reveló que los casi 7.000 dólares serían una coima desproporcionadamente pequeña al lado de los 2.000 millones de dólares de financiación que Odebrecht recibió del BNDES. Para Lula, lo que está en juego es “matar dos pájaros de un tiro”. Por un lado, eliminarlo como candidato de su partido para las presidenciales de 2018. Por el otro “golpear el partido”.

Lo cierto es que la organización vive uno de sus momentos más delicados desde su fundación. Por indefiniciones sobre quien debe ser el futuro presidente partidario, la elección de una nueva dirigencia pasó para inicios de 2017. Esto pone en tela de juicio la “renovación” reclamada por el propio Lula.