Darío Fo: controversias hasta en su funeral
A su velatorio, en un teatro de Milán, llegan algunos a venerarlo y otros a cerciorarse de que está muerto.
Las ceremonias de despedida de Darío Fo, que murió el jueves a los 90 años, fueron el escenario menos esperado para que se actualizaran las viejas polémicas que rodearon en vida al actor, director y dramaturgo italiano, ganador del Premio Nobel de Literatura en 1997,
La cámara ardiente levantada en un teatro de Milán, por la que desfilaron miles de personas en las últimas horas, reactivó las pasiones de sus admiradores, que veneraron el compromiso cívico, la lucha y la comicidad de quien confrontó a los poderes establecidos. Pero también las de aquellos que pasaron por allí para cerciorarse de su muerte, probando una vez más que suscitaba reacciones extremas (lo recuerdan con resentimiento los partidos de derecha, que le reprocharon siempre su apoyo a los grupos de guerrilla urbana de la ultraizquierda).
Claudia Pinelli, hija de ese anarquista muerto misteriosamente tras caer de una ventana de la jefatura de policía de Milán en 1969, donde era interrogado por su presunta participación en un acto terrorista, fue una de las primeras personas que se acercó a la cámara ardiente, para abrazar a Jacopo Fo, único hijo del dramaturgo. Luego, el mismo Jacobo –nacido de la relación de Fo con su esposa y musa, Franca Rame, junto a la cual será sepultado en el panteón de los ilustres de Milán– polemizó con los diarios que ahora “ensalzan” a su padre pero que lo cuestionaron antes.
Le rindieron homenaje a Fo las maximas autoridades de su país (enviaron coronas el premier Matteo Renzi y el presidente Sergio Mattarella) y la plana mayor del partido 5Stelle, al que apoyó abiertamente desde comienzos de este siglo. A éstos se sumaron personalidades de la cultura y del espectáculo de Milán.
La cámara ardiente cerró sus puertas anoche para abrirlas hoy por la mañana, cuando se celebrará una ceremonia laica en la plaza de la Catedral.
Se decretó, además, un día de duelo nacional, lo que desencadenó la reacción partidos de centroderecha que manifestaron su disconformidad.