Pérez Corradi no apeló el procesamiento y acelera el camino al juicio oral
Lo investigan por su presunta participación como autor intelectual del Triple Crimen de General Rodríguez.
El detenido y confeso narcotraficante Ibar Esteban Pérez Corradi decidió no apelar su procesamiento, con lo cual dejó allanado el camino para ir a un pronto juicio oral y público. Mientras tanto, seguirá bajo investigación por su presunta responsabilidad como autor intelectual del triple crimen de General Rodríguez.
El procesamiento del hombre que estuvo prófugo de la Justicia argentina durante más de cuatro años había sido dictado este mes por la jueza federal María Servini, quien le endilgó, a partir de su confesión y otras pruebas, el ingreso al país de unos 14 mil kilos de efedrina entre
2007 y 2008 destinados a los cárteles mexicanos abastecedores de drogas sintéticas a los consumidores norteamericanos.
Ante la falta de apelación de la defensa de Pérez Corradi para que la decisión de Servini sea revisada por la Cámara Federal, la magistrada ya inició los pasos para elevar la causa a juicio.
Según dijeron fuentes judiciales, la magistrada ya le pidió al fiscal Juan Pedro Zoni que formule el correspondiente requerimiento de elevación a juicio del caso. Cumplido ese paso, mandará la causa a sorteo para que se determine qué tribunal oral juzgará al detenido.
Pérez Corradi había sido procesado el 11 de octubre por “haber introducido al país materias primas destinadas a la fabricación de estupefacientes, habiendo efectuado una presentación correcta ante la Aduana y alterando posteriormente su destino de uso”, según se consignó en la resolución firmada por Servini.
Ello “agravado por intervenir tres o más personas organizadas para cometerlo en concurso real con el delito de comercialización de materias primas para la producción o fabricación de estupefacientes en carácter de coautor”, según se desprende de la resolución conocida en su momento en los tribunales federales de Comodoro Py de fuentes judiciales.
Servini tiene a su cargo una investigación sobre los funcionarios encargados del control del ingreso de sustancias como la efedrina, cuya importación era legal si era destinada a fines medicinales. El asunto es que la efedrina fue utilizada para vendérsela a narcotraficantes.
Incluso algunos de los relacionados con el tráfico de efedrina hicieron aportes a la campaña presidencial de Cristina Fernández de Kirchner de 2007, donde las droguerías tuvieron un rol importante. El propio Pérez Corradi fue investigado en la llamada “mafia de los medicamentos” y otra causa por lavado de dinero que podría sumarse a la de la efedrina a la hora del juicio oral.
Además de la propia confesión de Pérez Corradi, la jueza Servini de Cubría valoró también los registros de los llamados telefónicos que tenía con el empresario farmacéutico Alfredo Abraham, ya condenado a once años de prisión por el mismo tema junto con otros hombres del rubro.
Los llamados, de acuerdo con datos de la investigación, eran coincidentes con los momentos en los que llegaban los embarques de efedrina desde el exterior y en los que ésta sustancia era retirada de los depósitos fiscales. En la causa seguida a Abraham también se habían detectado llamados a la Casa Rosada.