Por primera vez, EE.UU. no votó a favor del bloqueo a Cuba
La Casa Blanca se abstuvo ayer en la votación de la ONU que todos los años condena el embargo.
En un histórico giro político que
profundiza el deshielo, Estados Unidos se abstuvo ayer por pri
mera vez de votar en contra de la resolución anual de la Asamblea General de la ONU que condena el bloqueo de Washington a Cuba. De esta manera, el dictamen pudo ser aprobado sin ningún voto en contra.
El texto, que insta a poner fin al embargo impuesto en 1960 en plena Guerra Fría, recibió 191 votos a favor y 2 abstenciones, una de Estados Unidos y la otra de Israel, países que se habían pronunciado en contra durante 24 años seguidos.
El cambio de postura estadounidense responde, según la propia Casa Blanca, al deseo del presidente Barack Obama de levantar el bloqueo, para lo que necesita el respaldo del Congreso del país, donde la mayoría republicana aboga por mantenerlo. “La resolución que se vota hoy es un ejemplo perfecto de por qué la política estadounidense de aislar a Cuba no estaba funcionando”, sostuvo la embaja- dora estadounidense ante la ONU, Samantha Power, al defender la abstención. “En lugar de aislar a Cuba, nuestra política aislaba a EE.UU. Incluso aquí, en Naciones Unidas”, agregó, en un discurso que fue recibido con fuertes aplausos del resto de delegaciones. La abstención, dejó claro Power, “no significa que EE.UU. está de acuerdo con todas las políticas y prácticas del Gobierno cubano”.
En ese sentido reiteró que Washington sigue estando preocupado por las “graves violaciones de los derechos humanos” que las autoridades cubanas cometen contra su propio pueblo, por ejemplo con las detenciones arbitrarias de opositores.
El canciller cubano, Bruno Rodríguez, se congratuló por el cambio marcado por Washington y consideró que la abstención es “un paso positivo”, pero lamentó que esa política continúe siendo una realidad. “Es necesario por tanto juzgar por los hechos. Lo importante y concreto es el desmontaje del bloqueo, más que los discursos, las declaraciones de prensa o incluso el voto de una delegación en esta sala”, señaló.
Según Rodríguez, los daños económicos provocados por el embargo a la isla entre abril de 2015 y marzo de 2016 –desde la primera reunión de Obama con el presidente cubano Raúl Castro hasta su histórica visita a La Habana–- son de más de 4.680 millones de dólares. Y el perjuicio acumulado durante seis décadas de esta “política genocida”, dijo, alcanzó los 753.688 millones de dólares.
El canciller cubano explicó que las restricciones impuestas por el bloqueo impidieron la venta de equipamiento médico estadounidense para tratar a los cubanos que sufren el mal de Parkinson, y bloquearon un acuerdo con una farmacéutica cubana que habría permitido producir los medicamentos localmente.
El texto aprobado por la Asamblea General de la ONU reconoce la “voluntad reiterada” por Obama de “trabajar en pro de la eliminación del bloqueo económico, comercial y financiero”, y señala como “positivas” las medidas aprobadas para relajarlo. Sin embargo, defiende que esas acciones “siguen teniendo un alcance limitado” y llama a derogar por completo el embargo.
Desde 1992 que la Asamblea General, cuyas resoluciones no son jurídicamente vinculantes, impulsa textos donde pide el fin del bloqueo. Pero hasta el momento no se concretó. Estados Unidos y Cuba iniciaron en diciembre de 2014 un proceso de normalización bilateral y en julio de 2015 restablecieron sus relaciones diplomáticas tras más de medio siglo de enemistad. Pero la decisión final de un restablecimiento completo de los lazos financieros y comerciales necesita la aprobación del Congreso estadounidense.
Paul Ryan, el jefe de los republicanos en la Cámara de Representantes, prometió hace una semana que el Congreso mantendría el embargo a pesar de las recientes medidas adoptadas por Obama para proseguir con el deshielo de las relaciones bilaterales.