Hillary dice a los votantes que no crean en sondeos y que concurran a sufragar
Aunque lleva 12 puntos de ventaja, sostuvo que será una elección muy ajustada. La perjudica el ausentismo.
Pese a que la diferencia a su favor sigue creciendo, la candidata demócrata a la presidencia de Estados Unidos, Hillary Clinton, le pidió a sus seguidores que no se confíen en los sondeos y que vayan a votar ya que “van a ser unas elecciones muy ajustadas”.
“No hagan caso a las encuestas. No caigan en la complacencia”, dijo durante un acto en el estado de Florida. El pedido de la demócrata tiene como objetivo evitar que la seguridad de la victoria haga que muchos de sus seguidores no vayan a votar, beneficiando indirectamente a su rival republicano, Donald Trump.
Cuando faltan dos semanas para las elecciones presidenciales que definirán al sucesor de Barack Obama, Clinton amplía la diferencia sobre su contrincante, según la cadena de noticias ABC. Los datos publicados ayer le otorgaron una inusual ventaja de 12 puntos porcentuales a la candidata demócrata sobre Trump.
En cambio, el promedio de las encuestas nacionales publicadas por el portal especializado Real Clear
Politics da a Clinton una ventaja menor, de seis puntos porcentuales sobre Trump, quien según este sondeo no llega al 40% de intención de voto, si se tienen en cuenta a los terceros candidatos, encabezados por el Partido Libertario y el Verde.
El magnate salió nuevamente a cuestionar estos sondeos, y espe- cialmente el de ABC. “Los medios están enseñando encuestas falseadas que tienen un gran peso de los demócratas, como la encuesta de
ABC que acaba de salir. Totalmente falseada. Pero, en las encuestas que han sido rigurosas durante años, vamos ganando”, afirmó el magnate inmobiliario en un acto partidario.
De acuerdo con las encuestadoras, hasta el lunes pasado se habían emitido ya más de cinco millones de votos, dado que en muchos estados rige desde hace días el llamado “early voting”, es decir, la posibilidad de votar antes.
El instituto Catalist analizó los votos en varios estados, entre ellos Arizona y Carolina del Norte, y estableció que los electores demócratas emitieron más votos que en 2012; los republicanos, en cambio, menos. Esto es visto como un indicio más de que Clinton lleva la delantera.
Ayer, tanto Hillary como Trump se lanzaron de lleno a hacer campaña en el diverso estado de Florida, crucial en la carrera por la Casa Blanca. Pocos estados son tan impredecibles como Florida, el tercero más poblado, con 20,2 millones de habitantes, que oscilan entre una y otra tendencia con muy poco margen entre los candidatos.
“Creo que hay que ganar Florida y creo que estamos ganándolo. Creo que estamos ganándolo en grande”, insistió Trump en declaraciones al canal Fox News. El magnate neoyorquino, quien posee el complejo hotelero Mar–a–Lago en Palm Beach, gusta presentar a Florida como su segundo hogar. “Adoro Florida”, repite.
En el plano nacional, un relevamiento de la consultora GenForward efectuado entre estadounidenses de 18 a 30 años reveló que muchos electores jóvenes se están yendo con Clinton. Este cambio es impulsado, significativamente, por los electores blancos que estaban divididos entre ambos candidatos hace apenas hace un mes. Según el sondeo, un 38% de electores jóvenes blancos prefieren ahora a Hillary, mientras que un 22% al republicano Trump. Clinton ya tenía una ventaja bastante sólida entre las personas jóvenes afroestadounidenses, los estadounidenses de ascendencia asiática y los hispanos en las encuestas previas de GenForward. Esta situación se repite ahora en el nuevo sondeo.