River y Racing no pueden ir con visitantes por la interna de sus barras
La dirigencia de Núñez no quiso comercializar las entradas. Y hubo un informe negativo para el viaje a La Plata.
Hay una decisión política en la Provincia de Buenos Aires. Ya lo había advertido Juan Manuel Lugones, titular de la Agencia de Prevención de la Violencia en el Deporte (APreViDe), en una entrevista con
Clarín: “A mí la gobernadora (María Eugenia Vidal) me pidió que la familia vuelva a la cancha. Pero si los dirigentes no acompañan, no se puede hacer nada”. Sucede este fin de semana, cuando parecía que los hinchas de River y Racing tendrían apoyo masivo en Sarandí y La Plata. Por la interna de sus barras, el simpatizante genuino volverá a ser rehén de los intereses más espurios. Al final, el único partido de Primera con visitantes será Lanús-Tigre. Arsenal y Estudiantes habían planificado recibir a los seguidores de River y Racing. Julito Grondona, incluso, hasta pensó en ampliar el pulmón de la tribuna visitante y, de esta manera, conseguir mayor capacidad para los visitantes. Y Estudiantes mandó a imprimir ocho mil tickets. Estaba todo dado, pero los problemas que arrastran Los Borra
chos del Tablón y La Guardia Imperial frustraron la posibilidad. “Si queremos combatir a la barra, los dejamos afuera y llenamos la cancha de Arsenal con hinchas genuinos. Y si quieren entrar de prepo, les ponemos dos camiones de Infantería y los metemos presos. Dejar afuera al simpatizante común es no entender el espíritu de la lucha contra la violencia en el fútbol”, disparó Lugones, en diálogo con Clarín. Según el encargado de la seguridad en los espectáculos futbolísticos bonaerense, River no quiere comercializar las entradas por las diferencias que existen en su barra. Los dirigentes millonarios querían que Arsenal asumiera la responsabilidad por la venta de todas las localidades, pero Grondona (h) se negó. Hoy, en cambio, habrá fanáticos de River en Mar del Plata. Del expendio se hizo cargo la organización de la Copa Argentina.
Contra Defensa y Justicia, por la
cuarta fecha, River tampoco aceptó jugar con visitantes. La lucha intestina de Los Borrachos parece adormecida después de los pasacalles que se observaron sobre la General Paz, un rato antes del partido contra San Martín de San Juan, por la tercera jornada del campeonato. Pero la disputa del poder entre la facción oficial y la barra disidente puede explotar en cualquier momento.
La situación de Racing es similar. Luego de la balacera que se registró en la previa del partido contra Patronato y la cancelación del duelo con Gimnasia en Mar del Plata, la dirigencia blanquiceleste aceptó llevar visitantes a Rafaela y estaba dispuesta a que sus hinchas viajaran a La Plata. Sin embargo, la Departamental de Lanús alertó a la APreViDe sobre las intenciones non
sanctas del grupo de Villa Corina, el que atacó a la camioneta que trasladaba las banderas de La Guardia
Imperial el sábado 1° de octubre. Según averiguó Clarín, este grupo disidente está integrado por barras de Racing, Arsenal y Lanús. Y la seguridad no estaba garantizada, a pesar de que la APreViDe, en un principio, había autorizado visitantes en el estadio Ciudad de La Plata. Desde el Ministerio de Seguridad, entonces, dieron marcha atrás.
“Hace dos días, Lugones me confirmó que iba a haber visitantes. Después, no me atendió el teléfono y me recibió un empleado en la APreViDe. Hasta nos reunimos con el responsable de la Comisaría 11ª de Ringuelet para planificar los accesos de los hinchas. Perdimos 2
millones de pesos”, disparó Claudio Bernard, secretario de Estudiantes. “La impresión de esos tickets tiene un costo mucho menor para Estudiantes que darle entradas a la barra. Nosotros estamos para proteger a la gente”, contestó Lugones.