Gallardo le baja el precio al Superclásico
Aunque evalúa poner a todos los titulares ante Boca, destaca el valor que tiene la Copa Argentina: “Para nosotros es lo más importante, acá no hay demagogia”.
Aunque pone todo, dice que prefiere la Copa Argentina.
Alguna vez, en su primera etapa como técnico de River, Daniel Passarella lanzó una frase que generó polémica en la tribuna millonaria. “Prefiero mil veces ganar los cam
peonatos a ganar los clásicos”, dijo el Kaiser en una de las tantas frustraciones que él tuvo ante el equipo de la Ribera. Más de dos décadas después, el calendario puso al Millonario ante una encrucijada similar. ¿Qué es más importante? ¿Ganarle a Boca o un título? ¿Se puede elegir una? Conocedor de aquella visión del entrenador que lo hizo debutar en Primera División en 1993, Marcelo Gallardo, hoy conductor de los destinos del conjunto de Núñez, se planta en otro lugar. “Yo quiero el combo completo. Me gustaría ganar el domingo y que ganemos la Copa Argentina también. Pienso así”, expresó el Muñeco en una de las tantas respuestas que dio ayer en su recorrido por diversas radios. Eso sí, marcó con claridad la diferencia entre ambos compromisos. “Lo más importante para nosotros es la final de la Copa Argentina porque nos da un título y la posibilidad de clasificarnos a la Copa Libertadores. Esa es la realidad. Acá no hay demagogia. El campeonato te da tiempo, no se jugó ni la mitad, el encuentro del domingo no es decisivo. En cambio el del jueves sí”, admitió el técnico del equipo de Núñez.
Al margen del contrapunto marcado por Gallardo, el entrenador pondrá a los que él considera sus mejores hombres para recibir a Boca el domingo en el Monumental. “El clásico hay que disputarlo con seriedad, por eso vamos a jugarlo con lo mejor que tenemos y vamos a intentar ganarlo”, expresó el oriundo de Merlo en Superclásico.
Ayer, Jonatan Maidana se entrenó a la par de los compañeros. Gallardo lo vio bien y, si el defensor sigue de esa manera durante la semana, el domingo volverá a jugar después de un mes y medio. Con el regre- so de Jony, Napoleón tendrá la tropa ideal lista para el combate ante el rival de toda la vida. Sólo faltará definir quién será el lateral izquierdo, aunque el Muñeco dio indicios de que Luis Olivera saca una luz de ventaja por sobre Camilo Mayada. “El otro día jugamos con un 3 natural, como lo es Olivera, no sé si jugará Mayada”, comentó el técnico en
Continental. Los otros nueve jugadores serían: Augusto Batalla, Jorge Moreira, Arturo Mina, Leonardo Ponzio, Ignacio Fernández, Andrés D’Alessandro, Pity Martínez, Sebastián Driussi y Lucas Alario.
El partido con Boca forma parte del tercer objetivo de River en el semestre. “Cuando tuvimos que reconstruir las bases en la última pretemporada, teníamos tres objetivos: el primero era la Recopa; el cual ya lo hemos cumplido; el segundo la Copa Argentina y después el campeopnato. Y habíamos dicho que la Copa Argentina iba a ser lo principal después de la Recopa. Nos hemos metido tanto en la cabeza a la Copa Argentina, que hemos perdido la regularidad con la que habíamos empezado en el torneo, no nos pudimos mantener”, aseguró Gallardo en La Red. Y enseguida aclaró: “Así y todo, siendo irregulares, en un torneo donde todavía no se jugó la mitad del campeonato, a mí me gustaría achicar la brecha a cinco o seis puntos antes de que se
corte a fin de año. Y no estaría mal la situación si tenemos esa posibilidad”. Para lograrlo, es vital una victoria ante Boca, en un torneo local que lo tiene a River con un andar desparejo, a contramano de lo que sucede en la Copa Argentina. ¿A qué se debe?
“Es una pregunta que nos hicimos varias veces. Hasta ahora nos ha ido mejor en los partidos cruciales”, manifestó el Muñeco. Y los encuentros ante Boca también reflejan esa situación. Es que, con Gallardo como técnico, River aún no pudo ganarle al Xeneize por torneos locales. Empató tres partidos y perdió dos. En cambio, lo eliminó dos veces consecutivas de copas internacionales, mano a mano, en las semifinales de la Sudamericana 2014 y en los octavos de la Libertadores 2015. En ambas oportunidades, le alcanzó con un 1-0 en Núñez (ver
Antecedentes...).
A River y a los planes de Gallardo se les cruza Boca en el camino en un momento inoportuno, a cuatro días de disputar una final. Porque más allá de que el entrenador diferencie con claridad lo que está en juego entre los dos partidos, conocedor del paño rojo y blanco como es, sabe que no puede elegir. Y tampoco quiere hacerlo. Va por todo. Aunque es consciente de lo que le da cada uno de estos dos encuentros trascendentales a su equipo.