La idea es que Campaña, el único ovacionado por la gente, siga siendo rojo El arquero uruguayo está a préstamo hasta mitad de 2017. Por el 80 % del pase deberían pagar 650 mil dólares.
Entiendo el enojo de la gente. Me puedo ir silbado, pero también aplaudido como contra San Lorenzo. Lo más importante es el grupo”. Jorge Ortiz
La voz del estadio apareció sin aviso previo a un volumen elevado minutos antes del partido contra River y asustó a más de un hincha de Independiente distraído en el Libertadores de América. “¡Con la 25, Martín
Caaampaaañaaa!”, se escuchó por los altoparlantes el primer nombre de la formación del equipo dirigido por Gabriel Milito. La respuesta de la gente fue inmediata: ovación. También se ganaron aplausos Víctor Cuesta, Nicolás Tagliafico, Ezequiel Barco y, en menor medida, Diego Vera. Pero, ninguno a la misma altura del arquero. Después de la noche negra en el Cilindro, desde el tablón rojo bajaron las sentencias de los simpatizantes. Palmas para los queridos y silbidos para los reprobados. Y en ese contexto,
el uruguayo, quedó claro, fue -esel más mimado por los fanáticos. En menos de seis meses se adueñó del arco, dejó en el olvido la bronca que muchos tenían con el Ruso Rodríguez (resistido, debió emigrar a Rosario Central) y se convirtió en el favorito de todos. En sus números está la causa: en 28 presentaciones recibió 17 goles y mantuvo su valla invicta 17 veces.
La dirigencia comandada por Hugo Moyano tomó nota y movió la primera ficha para asegurarse la continuidad del jugador de 27 años nacido en Maldonado más allá de mitad de 2017, cuando vence su préstamo con Independiente. La intención es hacer uso de la op
ción de compra, que es de 800 mil dólares por el 80 por ciento del pase (el 20 restante queda para Defensor Sporting, club dueño de su ficha). A esa cifra se le debe descontar el cargo de 150 mil de la moneda norteamericana que ya pagó el Rojo por el préstamo. Es decir que restaría
abonar 650 mil para que Campaña se transforme oficialmente en futbolista de la institución de Avellaneda, aunque no todo resulta tan sencillo como se lee.
Los directivos ya mantuvieron una primera reunión con Flavio Perchman, el agente del arquero suplente de la selección uruguaya. Allí le manifestaron la idea de hacerle un contrato por cuatro años y comenzó la negociación. Más allá de abonarle a Defensor la cifra pactada, aún falta acordar la forma de pago, cuestiones impositivas y el nuevo salario del charrúa, quien ya manifestó su conformismo por continuar defendiendo el buzo del
Diablo. Según pudo saber Clarín, existen algunas diferencias, pero las partes esperan resolverlas con el correr de las charlas.
El arco rojo de Avellaneda tiene dueño. Martín Campaña llegó para quedarse, al menos ese es el deseo del mundo Independiente.