Ganancias: Macri cargó duro contra Massa y busca frenar al PJ en el Senado
Tema del día ○ El debate por la presión impositiva
El Presidente criticó fuerte al líder del Frente Renovador, luego del triunfo opositor en Diputados con su proyecto de Ganancias. Recordó que fue jefe de Gabinete de Cristina y lo mencionó junto a Kicillof, Bossio y Solá, todos ex funcionarios K. De ese modo, intenta reducir el costo político de la derrota parlamentaria. El Gobierno apuesta a bloquear la iniciativa en el Senado. Anoche, la vicepresidenta Michetti dijo que, si prospera, vetarán la ley.
Quiero saber cuál es el costo real para el Estado”, ordenó Mauricio Macri cuando vio venir el revés en la Cámara de Diputados. Aun con las pocas certezas que tenían sobre el texto del proyecto opositor, el jefe de la AFIP, Alberto Abad, y el ministro de Hacienda, Alfonso Prat-Gay, empezaron a cruzar datos hasta altas horas del martes, mientras el ala política de la Casa Rosada permanecía deliberando en el despacho de Marcos Peña. Ayer, ya con un panorama más claro aunque no definitivo, funcionarios de la
AFIP y del palacio de Hacienda estimaron una cifra: el Estado debería resignar entre 65 y 75 mil millones de pesos para aliviar el bolsillo de los trabajadores que están absorvidos por el Impuesto a las Ganancias. Los economistas del oficialismo creen que se trata de una montaña de plata que complicará aún más las metas para bajar el déficit fiscal, una de las prioridades del Presidente para 2017. Enojado y tras momentos de furia, Macri pidió acelerar el contacto con las provincias para intentar frenar la iniciativa en el Senado -o al menos introducir cambios que le permitan ganar tiempo- , pero las negociaciones se daban en un contexto extraño: a varios de los gobernadores provinciales que ayer intentaban ponerse en contacto con la plana macrista no les atendían el teléfono para hacerles sentir el malestar por el voto de los legisladores de sus distritos.
Las conversaciones se retomaron con el correr de las horas, pero en un clima de reproches, y después de la puesta en escena de los más altos funcionarios del Ejecutivo en la que analizaron la iniciativa de los bloques opositores. Si había que asumir el revés, no se iban a privar de intentar dejar expuesta la foto de sus protagonistas: las mismas caras, dijeron, que acompañaron a Cristina en sus tiempos de presidenta cuando no hacían hincapié en el impuesto que pagan los asalariados. La lupa se depositó sobre todo en Sergio Massa. El primero en salir al cruce fue Peña. El jefe de Gabinete acusó al diputado del Frente Renovador de ser “la persona menos confiable del sistema político” y de impulsar un plan “mentiroso e irresponsable que habla más de ellos que de nosotros porque él se había comprometido a no perjudicar el costo fiscal y a no generar daño a la situación fiscal, que es delicada”.
Al ataque de Peña siguió el del propio Macri, desde Mendoza: “La irresponsabilidad que vimos no es el ca- mino, hay que ser responsable con el gasto público y trabajar en conjunto, sin hacer demagogia”. Y continuó: “Escuché en radio algo muy elocuente. Alguien decía que había tenido como una pesadilla: imágenes del jefe de Gabinete de Cristina, Sergio Massa, del ministro de Economía de Cristina, Axel Kicillof; el responsable de la Anses, Diego Bossio; el ex gobernador de Cristina Felipe Solá; la ex ministra Graciela Camaño, todos decidiendo sobre Ganancias, que no se ocuparon por más de una década”.
En el entorno presidencial sostienen que la campaña por las legislativas del año próximo se instaló en la discusión por Ganancias: creen que la oposición busca salpicar la gobernabilidad de Macri; como contrapartida, desde el oficialismo trataron de sacar algún rédito. “Si bien sufrimos el revés, nos encanta que la gente tenga en claro que detrás de este proyecto populista y demagógico aparezca el tren fantasma”, se oía en los pasillos de la Casa Rosada.
Ni desde el Frente Renovador ni desde el Frente para la Victoria se quedaron callados. “No quieren gravar a los más ricos, pero sí dejar blanquear a sus parientes”, disparó Felipe Solá. Axel Kicillof se expresó muy duro por Twitter: atacó durectamente al Presidente y recordó los negocios de Franco Macri con el Estado.
“Vamos a jugar a fondo en el Senado para impedir este aprotello”, avisaban anoche en la Rosada. Los contactos con la oposición ya arrancaron. Algunos sin reparos y otros en sigilo. El martes, cuando el avance en Diputados era irreversible, un legislador de peso de Cambiemos pedía una cumbre con Miguel Angel Pichetto, el jefe de la bancada del FPV. No advertía que Pichetto había pasado fugazmente esa misma tarde por Balcarce 50. El senador visistó, al menos, dos despachos.
¿Y si la ley sale, pese a la resistencia oficialista? Anoche, la vicepresidenta Gabriela Michetti dijo en un programa de televisión que, si llega a prosperar en la Cámara alta, el Gobierno la vetará.
La irresponsabilidad que vimos no es el camino, hay que ser responsables sin hacer demagogia”. Mauricio Macri.