Un viaje difícil por la Ruta 2
Baches, mala señalización y multas caras. La Provincia se hizo cargo de la concesión.
El último fin de semana extra largo del año será un anticipo del verano. Operadores turísticos, gastronómicos y comerciantes esperan ansiosos la temporada. Pero antes hay que viajar y la Autovía 2 presenta un camino deteriorado y cargado de dificultades que obliga a los automovilis-
tas a aguzar los sentidos y aumentar la prudencia. Clarín recorrió los 400 kilómetros que unen la rotonda de Alpargatas hasta el ingreso a Camet (a minutos del centro de Mar del Plata) y encontró un itinerario repleto de ondulaciones, parches en el asfalto, carteles rotos, señalización incierta y pastizales en las banquinas.
Así quedó la ruta que –según los registros de enero y febrero de 2016- utilizaron casi 5,5 millones de autos, ca- mionetas, camiones y colectivos, para trasladarse hasta las playas del Atlántico bonaerense, que convocan a más de 9 millones de personas entre los últimos días de diciembre y los dos primeros meses del año.
El estado de la autopista sobre la carretera nacional número 2 empujó al gobierno de María Eugenia Vidal a rescindir el contrato con las compañías Autovía del Mar y Covisur, que tenían acuerdo de explotación hasta
2041. Desde el 1° de diciembre la estatal Aubasa (responsable de las autopistas La Plata-Buenos Aires y de la ruta 6) opera el corredor vial del Atlántico: son casi 800 kilómetros que incluyen los accesos a los principales centros de veraneo: Villa Gesell, Pinamar, Partido de la Costa y Mar Chiquita, entre otros.
Los ingresos y cruces de ciudades, las barandas sobre los puentes y las banquinas intransitables también forman parte del paisaje indeseado en el recorrido. Un informe de Cesvi de hace dos años determinó que hay unos 380 kilómetros de toda la traza con calzada irregular, con deformaciones, ahuellamientos y el hundimiento del pavimento. El mismo informe registró que de los 800 kilómetros (ida y vuelta) el 45,5% era irregular y el 10% en mal estado. Esto también derivó en un mayor número de
accidentes. Hubo 42 muertes (en rutas 2 y 11) entre agosto de 2015 y julio de 2016. Un año antes habían sido 33.
El gobierno anunció un plan de mejoras para el verano. Los equipos viales volcarán 4 mil toneladas de asfalto para hacer un “bacheo integral” y superficial. Los trabajos “estructurales” no se pueden hacer en los meses pico. Este lunes comenzaron los trabajos vinculados con la seguridad vial: la colocación de 22.000 tachas reflectivas (para evitar el uso de luces altas de noche) y 340 nuevos carteles de señalización. Desde hoy y hasta el lunes 12, se retiran los equipos para no entorpecer el tránsito. El programa incluye la instalación de luminarias y cámaras en la entrada a los pueblos que cruza la ruta. La in-
será de $ 30 millones. Hasta fines de mes las tarifas de peaje se mantienen: 90 pesos desde el viernes al domingo y 70 el resto de la semana. Luego, el gobierno tiene previsto un ajuste que se anunciará cuando haya incrementos en los accesos a la Capital Federal.
El circuito tiene un sistema de control de velocidad que consta de 36 aparatos cinemómetros, instalados en puntos estratégicos de todo el corredor. “Los radares están señalizados. Es una medida de prevención que no tiene fines recaudatorios”, explican en el Ministerio de Gobierno provincial. Los aparatos comenzaron a colocarse en 2008 y las infracciones pueden determinar el pago de hasta 19.750 pesos de multa. El registro de infractores de la Provincia tiene casi 600 mil actas en el último año. Esto abarca también a las actuaciones labradas por oficiales ubicados en los puestos de control. El 80% de las irregularidades es por excederse en los límites máximos permitidos.
Terminada la temporada 2017, arrancará un proyecto ambicioso: con una inversión de $ 10 mil millones, prevén la construcción de 232 kilómetros nuevos de doble calzada y la repavimentación total de la Ruta 2. Así, los segmentos de las rutas 11, 63 y 56 que son de una mano pasarían a ser autopista.
Por ahora, el único tramo que está de estreno es el que va desde Alpargatas hasta el inicio de la Autovía: son unos 10 kilómetros reacondicionados para que el turista empiece con buen ánimo el sinuoso viaje hasta la arena y el mar.