Los smartphones ideales para una selfie en la playa
Cuáles son los celulares con mejores cámaras frontales.
Como toda moda, el autorretrato digital, mejor conocido como selfie, coronó su momento de auge en 2013, fecha en la que el término fue aceptado por el Oxford English Dictionary, la máxima autoridad de la lengua inglesa. Desde entonces, los augurios sobre su ocaso tecnológico se repiten sin éxito y, cada semana, aparecen nuevos retos virales para lograr una composición original.
Las selfie son un hecho repre- sentativo de la cultura moderna. Posando con su celular invertido aparecen desde artistas, políticos, diferentes mamíferos, hasta astronautas o deportistas de elite. Pero el gran impulso de esta tendencia está a cargo de los millennials, quienes a través de Instagram, Facebook y Snapchat convierten su día a día en un espectáculo apto para todos los curiosos, y sobre todo en los días de verano, donde los cuerpos desfilan por las redes.
Los fabricantes de teléfonos inteligentes, especialmente en la gama media y alta, comenzaron a dotar a sus cámaras secundarias con un sensor cada vez más poderoso. Así, en lo más alto de las pretensiones quedó el Sony Xperia X con una cámara frontal de 13 MP.
Y si bien el número sobresale a primera vista, tener 20 MP no garantiza calidad. De hecho, el tama- ño del sensor, que capta la luz de la imagen, es tan importante como los cristales que utiliza y la velocidad de apertura.
Un móvil que no derrocha megapíxeles pero que le sobra tecnología es el Samsung Galaxy S7 Edge, que trae los modos de funcionamiento Spotlight para mejorar el tono del rostro, el Selfie Flash utiliza la pantalla AMOLED para iluminar la cara y el Wide Selfie consigue una toma de 120°.
En épocas de calor, el temor de llevar el móvil a la playa es algo del pasado. Muchos de los equipos incluidos en esta nota, como el iphone 7, el Galaxy S7 y el Edge, están sellados para resistir el agua y el polvo. Otros elementos que establecen una diferencia en las cámaras secundarias son las opciones de control. Como ocurre con la prin--
cipal, los modelos más avanzados permiten elegir la resolución, aplicar un temporizador, activar los controles manuales y manejar diferentes filtros que mejoran la apariencia del rostro y los tonos de la escena. Incluso algunos, como el Lenovo Moto Z, incluyen un pequeño LED frontal para situaciones de baja luminosidad. Otros matices relevantes son “que el móvil posea lentes de buena apertura que permitan sacar fotos luminosas inclusive en ambientes con poca
claridad. La mayoría de las cámaras tiene una apertura de f2.4, así que una cámara con f2.0 ya es bastante potente”, explica Sergio Jung, gerente de LG Mobile de Argentina.
Además de dominar los aspectos mecánicos del teléfono, para lograr una foto digna es importante conocer las técnicas de fotografía. La clave es que haya buena iluminación, no importa si es artificial o natural. Si la luz da en la cara, no sirve, como tampoco que el espacio sea demasiado sombrío. En el exterior, lo indicado es utilizar lentes que ayuden a disminuir el brillo del sol.
Para que no todas las selfies sean idénticas, es posible girar el objetivo de la cámara hasta encontrar el ángulo indicado. Para que el rostro no salga distorsionado, lo mejor es alejar al máximo la cámara para evitar el efecto ojo de pez. Y si bien el fondo es algo secundario, los colores sólidos pueden ayudar a resaltar los ángulos del rostro.
Una vez capturada la foto, el paso final es realizar una edición. Existe una gran variedad de app que ayudan tanto a obtener la foto como a retocarla. Una de las más prometedoras es YouCam Perfect-Selfie Cam: con seis efectos instantáneos de embellecimiento, mediante la eliminación de matices se pueden atenuar imperfección facial y también, para lucir como un dibujo de Manga, agrandar los ojos y eliminar las bolsas.
Con más de 5 millones de descargas, Retrica permite crear collages, aplicar cerca de 100 filtros en tiempo real y subirlas a las redes sociales. Y para quienes sueñan con lucir como una belleza de Hollywood, Facetune logra eliminar cualquier imperfección y lucir un rostro de película.