El FpV aceptó abrir el debate en el Senado y aplazaron la sesión
Revisó la idea de un tratamiento exprés. Convocaron a funcionarios oficiales a exponer en comisión. “El Gobierno no cree que se trate de una cuestión de costo político decir la verdad”.
A pedido del oficialismo, la mayoritaria bancada del FpV en el Senado revisó ayer su idea de tratar de manera exprés y sin debate previo el próximo martes la nueva ley de impues- to a las Ganancias. Pero el tiempo que consiguió la Casa Rosada suena por demás escaso: en vez del martes, ahora la intención de la bancada justicialista es tratar la iniciativa en el recinto al día siguiente, es decir el miércoles 14. Es más: ayer el presidente provisional del Senado, el macrista Federico Pinedo, firmó el decreto parlamentario convocando una sesión para ese día en la que incluyó entre los cuatro proyectos a tratar el de Ganancias.
Pese al optimismo reinante en parte del oficialismo de que lograrán retocar la media sanción, en la oposición la sensación dominante era la opuesta: que se ratificará el proyecto aprobado por Diputados sin tocarle una coma y que se buscará que el costo político quede sobre las espaldas de Mauricio Macri en caso de un eventual veto presidencial.
"El Gobierno no cree que se trate de una cuestión de costo político decir la verdad. Si la oposición apuesta a eso, se equivoca”, apuntó Pinedo. "No veo una avalancha del peronismo que quiere destruir al Gobierno. No creo que esto sea un tema partidario, es un tema de políticas públicas”, agregó.
Pero habrá que ver si la oposición consigue tratar la iniciativa el miérco-- les 14. El reglamento fija que deben pasar 7 días entre el dictamen de un proyecto y su tratamiento en el recinto. Para saltear esa imposiciónl, se necesitan los dos tercios de los senadores presentes.
En el oficialismo calculan que es improbable que la oposición consiga esa mayoría especial, con lo que la ley recién sería votada en el recinto el 20 o el 21. Cambiemos ya sumó a su primera aliada: la neuquina Lucila Crexell avisó que votará en contra del proyecto.
¿Cuál es la diferencia entre hacerlo ya o una semana después? Sencillo: el Gobierno ganaría tiempo para se- guir negociando con los gobernadores para que al menos se le hagan cambios a la media sanción y que ésta vuelva a Diputados. Esa es hoy su meta.
Anoche, en la comisión de Presupuesto, que preside Juan Manuel Abal Medina, dijeron que la idea es dar dictamen el mismo martes 13. Ese día, y a pedido del oficialismo, fueron invitados la subsecretaria de Ingresos Públicos, Claudia Balestrini, el titular de la AFIP, Alberto Abad, y gobernadores.
El oficialismo se esperanza con que los gobernadores asistan de manera masiva y le bajen el pulgar a la iniciativa debido a que podrían caer los fondos que las provincias reciben por coparticipación. "Supongo que los gobernadores peronistas van a estar de acuerdo en que haya responsabilidad fiscal", planteó Pinedo.
Pero hasta ayer la lectura que hacían en el bloque del FpV era diferente. Que lo que está en disputa no es una pelea fiscal sino política. Y aclaraban que es improbable que algún senador justicialista acepte votar diferente a cómo lo hicieron los diputados de sus provincias. Se le atribuía al entrerriano Pedro Gustavino haber dicho: "¿Por qué voy a votar yo en contra si los 5 diputados del FpV de mi provincia votaron a favor? ¿Por qué voy a hacerme cargo yo de ese costo político?".
Incluso senadores del FpV que están en contra de lo aprobado en Diputados y que dependen de la ayuda de Nación para el pago de los aguinaldos descontaban ayer que la iniciativa será aprobada sin cambios: "Lo de manual es que Macri pague el costo con el veto".
La estrategia de ganar tiempo casi funcionó en Diputados. La massista Graciela Camaño mocionó apurar la votación debido a que sobre la hora empezaron a tener las primeras fugas -se menciona a misioneros y riojanos- en la mayoría opositora que habían consolidado debido a las presiones del Gobierno.