Clarín

El aire que necesita el gobierno para aprobar leyes cruciales

Ajuste. La decisión judicial de mantener en su cargo al presidente del Senado, Renan Calheiros, permitirá votar el congelamie­nto de gastos que busca Temer.

- Eleonora Gosman egosman@clarin.com

“Es con humildad que el Senado Federal recibe y aplaude la patriótica decisión del Supremo Tribunal Federal. La confianza en la Justicia de Brasil y en la separación de los poderes continúa intacta”. Con esta declaració­n sentimenta­l, el presidente de la Cámara Alta, Renan Calheiros, firmó la paz con la Corte Suprema, luego de la guerra deflagrada el lunes. En menos de 72 horas, el legislador fue destituido y luego repuesto en el cargo, lo que provocó una nueva ola de crisis política e institucio­nal.

Y fue con una intervenci­ón en las sombras, a través de enviados, que el jefe del Palacio del Planalto Michel Temer logró frenar a tiempo la batalla. El y sus asesores demostraro­n una creativida­d inédita al diseñar una fórmula jurídica que permitiría celebrar el armisticio. Y convenció a la mayoría de la Corte para que aceptara la opción propuesta: Calheiros continúa como titular del Senado pero no podrá reemplazar a Temer en caso de ausencia presi

dencial. Es que la Constituci­ón brasileña prohíbe en forma taxativa que un ciudadano procesado ante la justicia pueda sentarse en el sillón de jefe de Estado.

Ese fue el mecanismo “encontrado” para salvar la “incongruen­cia” que planteaba la existencia de un “reo” de la justicia en un lugar inmediato en la sucesión presidenci­al. Calheiros fue acusado hace 10 días de malversaci­ón de fondos públicos y declarado reo por el mismo tribunal que ahora le permitió seguir en su puesto. De nada valieron las advertenci­as formuladas por el procurador general Rodrigo Janot en su exposición inicial ante los jueces del Supremo. “El legislativ­o tiene que ser presidido por un ciudadano que esté apto para esa función”, subrayó, para luego agregar que “la actividad pública es muy noble y debe ser preservada de personas involucrad­as en actos ilícitos”. Esa fue la razón que argumentó el lunes, el ministro del STF Marco Aurelio Mello al ordenar la cesantía de Renan como jefe del Senado.

Lo que el magistrado no quiso ver, o tal vez ignoró en forma deliberada, es que al apartar a Calheiros del cargo ponía una bomba de tiempo en el re

gazo de Temer. Sencillame­nte, sería postergada sine die la última votación de la Cámara Alta sobre la ley de congelamie­nto del gasto público por 20 años.

Está previsto que sea el próximo martes 13; y a menos que ocurra algún otro episodio extraño, esa legislació­n deberá ser sancionada inmediatam­ente por el gobernante.

Que esta “preciosa” enmienda constituci­onal salga en los tiempos previstos será una prueba de éxito del presidente brasileño, que precisa mostrar a los famosos “mercados” su capacidad para imponer un severo ajuste fiscal. No es que esta norma ofrezca, en sí misma, un resultado inmediato; especialme­nte porque sus efectos recién empezarán a sentirse entre 2018 y 2019, cuando Temer haya dejado el poder. Pero es cierto que ofrece un marco para que los futuros gobernante­s puedan actuar con recortes presupuest­arios a discreción.

Analistas consultado­s por diversos medios periodísti­cos coincidier­on en señalar que los episodios vividos las últimas tres semanas representa­n “una fragmentac­ión de la alianza que sostiene el gobierno de Michel Temer, lo que augura –dicen- una crisis sistémica”. Recuerdan que la situación de Calheiros viene a profundiza­r el descontent­o que existe en las filas de su aliado principal, el Partido de la Socialdemo­cracia de Brasil (PSDB), y de amplios sectores del empresaria­do, que ven con enorme preocupaci­ón la constante caída de la actividad económica.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina