Trump confía la Seguridad Nacional a un militar crítico de la inmigración
Se trata del general John F. Kelly, ex jefe del Comando Sur y ex comandante de las tropas en Irak.
Militar, contrario a la incorporación de mujeres a las fuerzas de élite del ejército y receloso de la inmigración. John F. Kelly, el hombre de Donald Trump para manejar el Departamento de Seguridad Nacional confirma varias de las pistas que el republicano dio durante su campaña: machismo, mayor peso para el ejército y mano
dura con los inmigrantes.
Trump aún no confirmó oficialmente el nombramiento porque el general de los marines Kelly está fuera del país, pero desde su equipo informaron a los principales medios estadounidenses que se producirá la próxima semana. En esa fecha también se espera que nombre por fin al secretario de Estado (canciller), un cargo que podría ir para Mitt Romney, rival de Trump en las primarias republicanas, o para el general y ex director de la CIA, David Petraeus.
De 66 años, padre de un soldado muerto en Afganistán, y recién retirado de la jefatura del Comando Sur (la división del ejército estadounidense a cargo del Caribe y de América Latina), Kelly es el tercer militar en in- corporarse al gabinete de Trump. Antes de él, el magnate nombró al general James Mattis como jefe del Pentágono (Defensa), y al general Michael Flynn como consejero de Seguridad Nacional.
Con algunas funciones similares a las de un Ministerio del Interior, el Departamento de Seguridad Nacional fue creado por el gobierno de George W. Bush tras los ataques terroristas contra las Torres Gemelas. Además de prevenir amenazas terroristas, los más de 240 mil empleados del departamento tienen a su cargo las fronteras, las aduanas y los inmigrantes.
Si Trump sigue adelante con su plan de construir un muro en la frontera con México y de expulsar a mi- llones de inmigrantes sin permiso para residir en Estados Unidos, Kelly será la persona encargada de hacerlo. Dicen que a Trump le interesó el general por su experiencia con la frontera sur.
Igual que el presidente electo, Kelly ve amenazas de terrorismo viniendo desde México. “Aunque todavía no hay nada que haga pensar en que las redes criminales que organizan el paso de personas y de drogas estén interesadas en ayudar a terroristas, estas redes podrían involuntariamente, o a sabiendas, facilitar el movimiento de células terroristas o de armas de destrucción masiva hacia nuestras fronteras”, dijo en el Senado de Estados Unidos durante una audiencia el año pasado. Según el diario The Washington
Post, la carrera final por el Departamento de Seguridad Nacional estaba entre Kelly y el diputado por Texas, Michael McCaul. De acuerdo con el diario, Kelly ganó porque McCaul era considerado demasiado blando en lo concerniente a la seguridad de las fronteras.
Kelly cuestionó públicamente algunos planes del gobierno de Barack Obama, como el de permitir que entren mujeres en los cuerpos de élite del ejército estadounidense. Según el general, el ejército tendría que bajar el nivel de aptitud física para admitirlas. También se enfrentó al presidente demócrata por sus planes de cerrar la prisión para sospechosos de terrorismo en Guantánamo y calificó de “estupideces” las críticas de los grupos de derechos humanos por las torturas.
“Si tuvieran la oportunidad de repetir el once de septiembre, nuestros despiadados enemigos lo harían hoy, mañana y todos los días”, dijo el general Kelly durante un discurso en Texas en 2013. “No sé por qué nos odian y la verdad es que no me importa, pero nos odian y tienen una determinación irracional por provocar nuestra destrucción”.