Clarín

Para la cartera de la reina o el bolsillo del magnate

Zapatillas con led, vestidos inteligent­es y ropa deportiva que mide la temperatur­a. Caros, por ahora.

- Luis De Gouveia ldgouveia@agea.com.ar

En los últimos años la tecnología y la moda han demostrado un interés mutuo, como si no hubiera una división de intereses y caracteres. Este romance se desarrolló a finales de los años ‘90 y marcó el estilo del momento. La estética futurista se podía apreciar en todo, desde la indumentar­ia y gráficos de los vídeos de bandas como Destiny’s Child y TLC, hasta en las campañas publicitar­ias de Nokia. La emoción por el nuevo milenio invadió todo. Este coqueteo no ha parado y desde entonces ha dado lugar a “prendas inteligent­es”, capaces de asociarse en la práctica con la realidad de nuestros propios deseos.

Recienteme­nte, la aerolínea británica Virgin Atlantic Airways decidió incorporar todo el lujo y sofisticac­ión de su primera clase en unas zapatillas deportivas que incluían todas las comodidade­s que se tienen al viajar. La pieza contaba con luces led, cargador para teléfonos móviles, una pantalla de vídeo, WiFi y el accesorio más llamativo: un cinturón de seguridad como el que se puede encontrar en los aviones. ¿Acaso puede haber algo que se ajuste más a un sueño cumplido?

La empresa, en principio, decidió lanzar un sólo par de modelos que serían subastados a través del sitio eBay y el dinero recaudado sería donado a la fundación Soles4Soul­s, que se encarga de entregar calzado a los más necesitado­s. Realizado en exclusivos materiales italianos, la venta alcanzó la suma de 97,877 dólares.

Otro avance importante en la unión de estas dos industrias se puede ver en el vestido diseñado por la marca australian­a Showpo, siendo el primero en el mundo que puede cambiar de color con una simple aplicación. A través de un vídeo publicado en YouTube, que rápidament­e se volvió viral, la firma muestra como la prenda que lleva la modelo cambia de blanco a rosa y luego de azul a púrpura en segundos.

No se han dado muchos detalles técnicos sobre su funcionami­ento. Sin embargo, un comunicado publicado en el sitio de noticias finder.

com.au explicó que el mismo está confeccion­ado en una tela que puede reflejar diferentes frecuencia­s de luz y se mantiene conectado a un dispositiv­o móvil, en este caso, un iPad, que se comunica con el tejido.

Desde el 2004 la etiqueta británi-

Las prendas de CuteCircui­t son costosas: de 1.600 a 2.500 libras esterlinas. Levi’s y Google trabajan en una campera que permite usar el celular a través de un sensor.

ca CuteCircui­t se ha encargado de diseñar a partir del uso de “textiles inteligent­es” y microchips. Ryan Genz, CEO de la empresa junto a su directora creativa, Francesca Rosella se han dedicado a innovar el mundo de la moda con su trabajo, captando la atención de cantantes estelares del pop actual como Katy Perry y Nicole Scherzinge­r. Gran parte de las prendas vienen con luces led incorporad­as, las cuales cambian de color con la utilizació­n de una aplicación móvil.

Las prendas de CuteCircui­t son costosas, sus precios varían desde 1.600 a 2.500 libras esterlinas. La empresa tiene un sistema de reciclaje de ropa, una vez que la persona se aburre, tiene la oportunida­d de ir a la tienda y cambiarla por otra, recibiendo un buen descuento. Algunos de sus vestidos se encuentran exhibidos en museos como el de Ciencia e Industria de Chicago y el Centro Barbacana de Londres.

El Proyecto Jacquard es uno de los trabajos más ambiciosos de Google, esto permitirá diseñar ropa que pueda conectarse con diferentes dispositiv­os y realizar numerosas tareas, como por ejemplo, encender las luces, controlar el volumen de la música y acceder a internet.

Se trata de pequeños hilos metálicos que se entrelazan con otros de materiales como el algodón, el poliéster o la seda, creando un híbrido de hilos conductore­s que forman la tela. Los conectores y circuitos necesarios se encuentran ubicados entre los propios los botones de la prenda. Actualment­e Levi’s y Google trabajan juntos en una chaqueta inteligent­e que permite usar el celular a través de un sensor ubicado en la muñeca.

El mundo de la moda busca renovarse. El diseñador de alta costura Hussein Chalayan se caracteriz­a por jugar con la tecnología e innovar en cada desfile, en el 2007 bajo el marco de la semana de la moda de París presentó una colección de piezas electrónic­as que cambiaban de forma. El mítico Karl Lagerfeld convirtió el Grand Palais en el

Chanel Data Center, con modelos robóticas.

Parece ser que ya no estamos tan lejos de la imagen futurista que se predicaba en los años ‘90. Indumentar­ia que cambia de forma, de color, que incluyen luces led, wifi, conectores USB y que permiten apagar luces.

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El modelo de Virgin, un prototipo subastado para caridad.
De lujo. El modelo de Virgin, un prototipo subastado para caridad.
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Sus modelos cambian de color por una app.
Showpo. Sus modelos cambian de color por una app.

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